El blindaje como ‘última oportunidad’
En la Casa Rosada creen que la ayuda financiera del FMI servirá como incentivo para lograr el crecimiento. Pero si se fracasa, la gente ya no le renovará la confianza a De la Rúa. Para Storani, hay que producir también un “blindaje político” de respaldo al presidente. Quiere un Consejo de Dirección de la Alianza.
“El blindaje financiero acordado con el FMI puede ser nuestra última oportunidad para salir de la crisis antes de que la crisis nos saque a nosotros”.
La confesión la deslizó a “Río Negro” un alto funcionario del gobierno. Según contó, incluso Fernando de la Rúa es consciente de ello: “El presidente sabe que es la última oportunidad para lograr el impulso antes de que la gente pierda toda la confianza”.
“El blindaje no es la salvación por sí misma. Pero es la ocasión que necesitamos para darle al menos un leve empujón a la economía. El crecimiento no será espectacular, pero servirá como incentivo y le devolverá un poco de aliento a la ciudadanía y ánimos al empresariado”, explicó uno de los hombres claves del gabinete. De ahí en más, coinciden en la Casa Rosada, la situación dependerá exclusivamente de la capacidad de gestión del gobierno: el impulso brindado por los préstamos del FMI tiene que ser la base de despegue de la economía nacional.
José Luis Machinea se hace eco de esas esperanzas. “La economía argentina estará en condiciones de crecer a más del 5% anual. Y entonces estaremos en condiciones de restablecer un sendero de crecimiento sostenido que regenere el círculo virtuoso de más rentabilidad, más inversión y más empleo”, dijo el ministro de Economía en la cena de fin de año organizada por la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA), el último jueves.
Blindaje político
Sin embargo, en el oficialismo también saben que con el apoyo financiero no alcanzará: es necesario terminar de cicatrizar las heridas internas que abrió la renuncia de “Chacho” Alvarez. “Hay que reconstruir la alianza de poder, porque por momentos De la Rúa está muy débil y la gestión tiene pocos defensores”, dijo el funcionario.
Federico Storani, ministro del Interior, acuñó un concepto para describir esa necesidad: el blindaje político. Según su teoría, sin un plafond político fuerte, será difícil salir del atolladero. Desde hace algún tiempo, el ministro viene construyendo dicha base, con el respaldo de De la Rúa. La movilización del partido radical, una vez alejado Alvarez, fue la primera iniciativa. Pero eso no fue suficiente.
El plan es el siguiente: Storani quiere insistir con la formación de un Consejo de Dirección de la Alianza, que estaría presidido por Alvarez y Alfonsín, titular de la UCR. “De esa forma los dos estarían contenidos dentro del esquema de gobierno y representarían un fuerte respaldo para De la Rúa”, señaló un operador del ministro.
El Presidente tiene sus reparos: teme que ese dúo termine formando un eje de poder y presión demasiado fuerte. Pero Storani le dice: “A Chacho lo tenemos que tener adentro, jugado con la gestión, sino tarde o temprano se convertirá en opositor, que sería mucho peor”.
Claro, el plan no es fácil de concretar: ¿Por qué Alvarez aceptaría conformar ese Consejo aliancista, cuando ya lo rechazó hace tres meses? En el Gobierno creen que todo dependerá de su poder de negociación. Los “papeles”, el listado de solicitudes que le mandó Alvarez a De la Rúa, podría marcar un comienzo.
Gonzalo Alvarez Guerrero
“El blindaje financiero acordado con el FMI puede ser nuestra última oportunidad para salir de la crisis antes de que la crisis nos saque a nosotros”.
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