Cómo será el primer paleoparque de la Patagonia con realidad inmersiva
Se prepara en Comallo, Río Negro. Los visitantes podrán sentir cómo eran los ecosistemas y el clima de la región después de la extinción de los grandes dinosaurios.
El primer parque paleontológico de la provincia de Río Negro con realidad inmersiva espera abrir sus puertas oficialmente al público en febrero de 2023. Su construcción se encuentra emplazada en Comallo, una localidad de 2 mil habitantes, ubicada a unos 120 kilómetros al este de Bariloche.
El “Paleoparque Comallo” albergará la historia natural de la flora y fauna de la Patagonia entre los 30 millones y los 12 mil años atrás. Será el único de la región en narrar los cambios ambientales ocurridos en una época considerada de transición entre la extinción de los grandes dinosaurios -hace 65 millones de años- y la actualidad.
Además, se convertirá en el primero del sur de la Argentina en utilizar la tecnología de realidad aumentada e inmersiva para el montaje y exhibición de sus colecciones.
La Universidad Nacional de Río Negro (UNRN) estará encargada de llevar adelante esta tarea. “El proyecto cuenta con tres bases fundamentales. Buscamos revalorizar los descubrimientos de la zona para darles una mirada turística, científica y educativa”, comentó a RÍO NEGRO Raul Hermosilla, intendente de la localidad y uno de los gestores de la iniciativa. El parque comenzó a idearse en 2017 con el fin de canalizar a parte de los turistas que recepciona la Comarca Andina. La construcción del edificio se inició en febrero de este año. Las obras se encuentran emplazadas en un predio a la vera de la Ruta Nacional 23, la vía de comunicación más importante de la Línea Sur rionegrina.
El complejo fue licitado por el Ministerio de Turismo de Río Negro. Logró financiarse por medio del plan de Infraestructura Turística, regulado por la Ley Provincial N° 5269 de 2018. Se destinó un presupuesto de 70.748.238 pesos para su concreción. Comprende un centro cubierto de 260 metros cuadrados y otro semicubierto de 321 metros cuadrados, integrado por un salón de exposiciones, un patio arqueológico, un micro cine auditorio, oficina de informes turísticos, tienda de regalos, confitería y salas de servicios.
Actualmente la obra se encuentra ejecutada en un 50 por ciento. Paralelamente, se iniciaron gestiones para solventar el desarrollo de las réplicas de los animales que se exhibirán. Entre ellos el Kelenken guillermoi, una especie de ave depredadora de gran tamaño. Sus restos fósiles se encontraron en 1999 en la zona.
Se estima que para la producción del contenido del museo se destinarán otros 25 millones de pesos. “El desarrollo de la colección tiene varias vías de financiamiento. Siempre desde la provincia pero a partir del compromiso de varias secretarías, como la de Estado de Cultura”, precisó Hermosilla. Recientemente también se firmó un convenio marco con la Fundación Félix de Azara para sumar más aportes.
El desafío de contar
El Paleoparque Comallo se convirtió en un desafío científico-educativo. Contrataron arquitectos, paleontólogos, ilustradores y realizadores audiovisuales para hacer el guión museológico. “La paleontología siempre está asociada a los dinosaurios y en realidad la historia de la vida en la Tierra es mucho más amplia. El período de los dinosaurios es interesante y no por nada se ganó el interés de Hollywood, pero luego de ellos empezaron a tener dominio los mamíferos. Ese es el registro que nosotros tenemos en los sedimentos encontrados en la Línea Sur. Entonces cuando nos proponen qué contar decidimos descartar los dinosaurios y mostrar algo local”, explicó a RÍO NEGRO Guillermo Aguirrezabala, técnico de Conicet y asesor científico del proyecto.
Los visitantes se podrán encontrar con una transición ambiental en torno a cuatro edades geológicas: el Oligoceno -iniciado hace 33 millones de años-, el Mioceno -23 millones-, el Plioceno -5 millones- y el Pleistoceno -2,5 millones-. Todas ellas pertenecientes a la actual era Cenozoica y signadas por la capacidad adaptativa de los animales mamíferos.
“Cuando reconstruimos este ambiente nos encontramos con un escenario de bosques con monos y praderas donde caminaban aves gigantes. Sí nosotros hace 15 millones teníamos eso y luego vino la estepa, ¿qué fue lo que pasó?. Y en buena medida todo se origina a raíz del levantamiento de la Cordillera de los Andes, por la cual gradualmente nos fuimos desertificando. Fueron todos estos cambios los quisimos contar”, expresó Aguirrezabala.
Esta evolución será plasmada a través de un sendero al aire libre conformado por seis estaciones, que estarán dispuestas a lo largo de 1,5 hectáreas. A través de cartelería, folletería, una propuesta interactiva y esculturas en tamaño real de los vertebrados será posible comprender los diferentes momentos que atravesó la actual región patagónica.
Las paradas finalizarán con la llegada de los primeros homínidos a la región hacia el final de la última Edad de Hielo, hace 12 mil años atrás. En ese momento la actual fauna nativa convivió con los megamamíferos, que pesaban más de una tonelada y que hoy están extintos en Sudamérica.
“Teníamos una gran megafauna. En Jacobacci se encontró una especie de mamut. También en Bariloche se halló un perezoso gigante perteneciente a los Megaterios”, dijo. Se busca dar cuenta de las variaciones en la naturaleza y sus implicancias para la vida.
Participación de estudiantes
A través de un acuerdo con la Agencia Río Negro Innova, el municipio de Comallo y la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN) , el Paleoparque tendrá realidad inmersiva y aumentada. Estudiantes trabajan en prototipos con paleontólogos y el prestigioso paleoartista jujeño, Jorge González. Se podrá visualizar cómo se fue modificando el territorio y su ambiente a lo largo del tiempo”, dijo Marcos Del Bello, subsecretario de Comunicación de UNRN.
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