Admiten recursos judiciales de Río Negro y de Lewis contra la apertura del camino al lago Escondido
Ahora tendrá que definirlo el Superior Tribunal de Justicia.
Un cartel colocado en el inicio advierte que el camino que lleva al lago Escondido no es público (Foto: Archivo)
La Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Bariloche declaró admisible el recurso de casación que el gobierno de Río Negro presentó contra el fallo que ratificó la orden de abrir un camino de acceso al lago Escondido por Tacuifí. También hizo lo mismo con una apelación similar presentada por Hidden Lake, la empresa del multimillonario inglés Joseph Lewis, dueño de la estancia que rodea el lago y férreo opositor a la idea de que esa ruta vecinal, que hoy desemboca en su mansión, se transforme en pública.
Con la firma de la camarista Marcela Pájaro, el tribunal informó a la Fiscalía de Estado de la provincia de Río Negro que dio «por interpuesto recurso de casación». Algo parecido le informó a Hidden Lake.
El recurso irá ahora el Superior Tribunal de Justicia de la provincia.
La carátula de la causa es Odarda, María Magdalena y otros c/Vial Rionegrina – Mandamus- s/ejecución de sentencia. Efectivamente la exsenadora nacional y expresidenta del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas es la máxima impulsora de la demanda.
Esta misma Cámara de Apelaciones ratificó el mes pasado una sentencia de 2013 que ordena abrir el camino de acceso al lago Escondido por el paraje Tacuifí.
Ese fallo confirmó la sentencia emitida por el juez Civil Carlos Marcelo Cuellar dictada el 22 de febrero de 2013, que ordena al Estado provincial que realice los trabajos necesarios para garantizar el tránsito hasta el lago Escondido a través del camino Tacuifí, que nace en el paraje El Foyel.
Cómo es el camino
El camino de Tacuifí es vecinal, no público. Una reja hecha con materiales petroleros y púas en sus coronamientos instalado en su nacimiento está lista para cerrarse en caso de emergencia, como cuando las marchas contra Lewis intentan acceder por allí al lago, pero en general está abierta.
Cruza propiedades y arroyos, en un paisaje achaparrado de ñires, con animales sueltos, hasta llegar al río Foyel, límite de la estancia Lago Escondido.
La inmensa mayoría de los que por allí viven, ocupantes de tierras fiscales y algunos dueños con escritura, se resisten a la apertura pública del camino.
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