Casepe iniciará una ronda de reuniones con las operadoras de Río Negro
La cámara empresaria de Río Negro abrirá una serie de encuentros para buscar alternativas a las firmas del sector hidrocarburífero. Apuntan a ampliar los planes de remediación como opción para elevar el nivel de trabajo.
Casi el 80% de las áreas hidrocarburíferas de Río Negro enfrentan el inminente fin de sus concesiones.
Las pequeñas y medianas empresas de la industria hidrocarburífera de Río Negro son el eslabón de la cadena productiva que más sufrió el impacto de la pandemia. A diferencia de Neuquén que se reactivó con mucha celeridad gracias a la tracción de Vaca Muerta y el no convencional, en la provincia vecina el escenario es diferente para las contratistas.
Río Negro perdió en una década la mitad de su producción petrolera
Es cierto que los niveles de actividad mejoraron con respecto a 2020 y 2021, pero muchas pymes todavía no lograron subirse a la estabilidad previa a la irrupción del coronavirus. Por eso, desde la Cámara de Empresas de Servicios Petroleros de Río Negro (Casepe) iniciarán una ronda de reuniones con las operadoras de la provincia para coordinar en conjunto y fijar pautas de trabajo comunes y “claras” para tener mayor previsibilidad y estabilidad.
La semana pasada, las autoridades de la cámara se reunieron con funcionarios de la secretaría de Energía para dar el primer puntapié. Se fijó una hoja de ruta en el corto plazo y antes de fin de mes comenzarán los encuentros con los titulares de las empresas que producen gas y petróleo en la provincia.
El presidente de la Casepe, Ramiro Arceo, detalló que el objetivo es tratar de “ordenar” el trabajo con las empresas: “La idea es convocarlos y llegar a un buen término en las relaciones contractuales. Después de la pandemia no se recuperó la actividad laboral para las pymes. Además, con la situación económica que atraviesa el país es muy complejo para nuestro sector ser competitivo porque la inflación impacta mucho en el cobro de los servicios que se prestan”, indicó.
En el último año, desde la institución mantuvieron varios encuentros con representantes de la secretaría de Energía para manifestar la preocupación por la falta de actividad. El escenario es complejo porque a eso se le suma la vorágine inflacionaria. En general, en la industria se paga a 60 ó 90 días y, con un índice de precios que ronda el 7% mensual, el costo es muy grande. Será uno de los temas que se toquen en las mesas de diálogo.
Una de las propuestas que llevó este año Arceo a la cartera provincial fue impulsar la inversión por parte de las operadoras en la remediación ambiental. Teniendo en cuenta que la producción en la provincia viene cayendo hace años, poner foco en lo ambiental impactaría sustancialmente en el trabajo de las pequeñas y medianas empresas.
Energía On publicó días atrás que en Río Negro en la última década perdió la mitad de la producción petrolera. Se trata de un factor multicausal que arrastra varias crisis macroeconómicas nacionales e internacionales y la situación marginal de la mayoría de los bloques de explotación.
Claro que la situación se agravó considerablemente desde marzo de 2020 con la irrupción de la pandemia, de hecho varias pymes abandonaron la actividad porque el costo beneficio ya no les era rentable.
En el plano provincial no hay grandes novedades. Se sabe que las secretarías de Energía e Hidrocarburos trabajan sobre los pliegos de cuatro licitaciones, tres de ellas no convencionales que son la principal esperanza que tiene el Ejecutivo para reactivar el sector.
Además, siguen las negociaciones y conversaciones con las empresas para definir la prórroga de las concesiones que se vencen entre 2023 y 2027. Actualmente operan en Río Negro 12 empresas con 35 concesiones de áreas otorgadas por el estado provincial.
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