Si hace calor… habrá garrapatas
Con la llegada del calor primaveral, también llegan estos desagradables visitantes. Además de provocar anemia en perros y gatos, “inyectan” parásitos que pueden provocar la muerte.
Comienzan a llegar los días de calor primaveral y, como sucede siempre en esta época, también llegan las desagradables garrapatas, tanto en perros como en los gatos.
Si bien hemos tratado el tema en varias oportunidades, nunca está de más porque lamentablemente siempre están vigentes y sus consecuencias, si no se tratan y se controla esta ectoparasitosis.
Al igual que a otros parásitos externos, se las puede controlar, pero no erradicar – asegura el médico veterinario roquense Jorge Vaccari – es decir, que de alguna manera debemos aprender a convivir con este “problema”.
“Es importante reconocer la alta resistencia a los insecticidas que fueron desarrollando los parásitos”.
Jorge Vaccari, médico veterinario de Roca, sobre la efectividad de los garrapaticidas.
Abby y Loky, perros de búsqueda de personas
Las garrapatas – aclara Vaccari – no solo nos traen su desagradable presencia provocándoles a los animales anemia, debilidad, adelgazamiento, sino que traen consigo y le transmiten, una serie de parásitos que son “inyectados” a la sangre de ellos, los cuales provocan serios inconvenientes de salud, pudiendo llegar a la muerte. Es por as estas razones que, el profesional recomienda realizar un buen tratamiento de las parasitosis externas de nuestros animales de compañía, para prevenir problemas mayores, el cual siempre debe estar indicado por un profesional, quien va a poder ofrecer un asesoramiento desinteresado y gratuito en referencia a la edad, preñez, raza, hábitat y demás factores a tener en cuenta a la hora de instaurar la prevención.
Según el profesional, los tratamientos son muchos y muy diferentes y también son las distintas eficacias, ya que existen remedios para tratar esta afección, desde talcos – con buen poder de volteo y mal poder residual- hasta comprimidos con drogas más nuevas y que aún no presentan resistencia por parte de los parásitos, que son más efectivos, con un muy buen poder de volteo y residual, pero lógicamente más caros. Dentro de ese espectro encontramos collares, pipetas, líquidos para baño.
Lo que es importante es reconocer la alta resistencia a los insecticidas que fueron desarrollando los parásitos. Entonces se deben usar medicamentos, con un respaldo profesional que lo recomiende, acorde al tipo de paciente y el ámbito donde vive, y que verdaderamente funcione.
No solo es decir “le coloqué la pipeta y no le hizo nada”. Hay que saber que determinadas drogas ya no cumplen con su meta, entonces no creer que hicimos un buen tratamiento cuando lo que hicimos fue aplicar algo que no funciona, derrochando tiempo, dinero y exponiendo a nuestro perro a riesgos mayores.
Galería de Adopciones
Comentarios