«Yo pensé que me moría», crudos testimonios del incendio del edificio Bariloche Center
Un joven relató que salió al pasillo del edificio golpeando puertas para que otros moradores se despierten y salgan al exterior. Familiares de turistas internados aguardan por su evolución.
“Yo pensé que me moría”, dijo Damián al recordar cuando este domingo a la madrugada salió entre el humo y el calor agobiante del fuego a los pasillos del edificio Bariloche Center donde vive, mientras un incendio afectaba la planta baja de la construcción.
El joven vive en uno de casi 400 departamentos del edificio. Relató que al darse cuenta de que algo pasaba, pasadas las 4 de la madrugada, y cuando el humo se esparció por el interior del edificio de 10 pisos, tomó una toalla mojada que se colocó entre la boca y nariz y salió al pasillo. Así fue golpeando puertas para despertar a los posibles moradores que hasta entonces no habían advertido del riesgo.
Producto de la conmoción de ese momento, muchas personas gritaban por las ventanas, otros temían salir de sus departamentos y uno de ellos se arrojó desde un primer piso y sufrió lesiones. Personal de bomberos y policías, lograron finalmente evacuar a todo el edificio a pesar de algunas resistencias.
En el operativo intervinieron más de 100 personas entre bomberos, policías, paramédicos y personal municipal. Fueron evacuadas en total 1.006 personas de las cuáles 52 fueron derivadas a centros de salud y hoy todavía permanecen internadas en terapia intensiva 9.
Uno de los internados en terapia, con las vías respiratorias afectadas y riesgo de vida, es el hermano de Emilio Martínez, que llegó ayer por la mañana de urgencia desde Buenos Aires cuando se enteró del siniestro y de la hospitalización de su hermano de 25 años, quien vacacionaba en Bariloche con un amigo de toda la vida y dormían en un departamento de alquiler del Bariloche Center cuando se desató el incendio.
Emilio relató el periplo para llegar y espera una mejora de su hermano que está en terapia intensiva del hospital. También viajó su padre y la madre del compañero de su hermano, quien se encuentra en sala común.
Hoy los tres estaban afuera del edificio afectado por el incendio y todavía esperan que los propietarios del departamento de alquiler donde ambos se encontraran se contacten con ellos porque no demostraron interés de conocer el estado de salud de sus inquilinos.
En las primeras horas tras incendio también estuvo en el edificio Agustín Tello, un martillero público que desde hace años tiene su oficina en el entrepiso de Bariloche Center, justo encima del local donde se inició el fuego.
Dijo desconocer las causas y solo comentó que “según el dueño, había un sereno”, que se encarga de la vigilancia y habría estado presente cuando se originó el incendio.
En su oficina el daño fue considerable. Pero a juicio de Tello “lo más importante es que no hubo víctimas fatales”. Reconoció que el cableado es muy viejo y sufrió daños totales.
“El incendio empezó en la unidad funcional 47 y nosotros administramos la unidad 99, que está justo arriba, donde tiempo atrás funcionaba el restorán del Center”, explicó Tello.
El martillero dijo que cuando le avisaron, ya todo había ocurrido. “No me quiero ni imaginar lo que habrá sido ese momento -aseguró-. Hay gente que con esto perdió años de laburo”. Entre quienes siguieron de cerca las tareas de remoción, algunos daban cuenta de la falta de mantenimiento general que presenta el edificio.
A pesar del siniestro, varios factores fueron favorables para evitar una tragedia mayor, entre ellos que el hecho ocurrió a las 4 de la madrugada, por lo que el escaso tránsito permitió la llegada inmediata de las dotaciones de bomberos.
También, fue un aliciente que no se encontraba abierto el local nocturno ubicado en el subsuelo del edificio, debido a que se conmemoró la Noche sin alcohol, de lo contrario hubiese sido más complejo el operativo y mayor la cantidad de personas a evacuar.
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