Reconocen el compromiso comunitario de la dirigente cooperativista Magdalena Porma
En el marco del 5° Congreso de Coninagro, esta vecina de Laguna Blanca, que desde hace once años preside la Cooperativa Agrícola Ganadera Amuleim Com, recibió el reconocimiento “Mujeres de la Ruralidad”.
Por su esfuerzo, trabajo en la tierra y compromiso con la comunidad, Magdalena Porma recibió el reconocimiento “Mujeres de la Ruralidad” en el cierre del 5° Congreso de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada -Coninagro-.
La distinción la recibió el pasado 23 de agosto en Capital Federal y lo atribuyó a “más de 33 años de trabajo y trayectoria en el cooperativismo”.
Magdalena Porma (56) es oriunda de Laguna Blanca, un pequeño paraje ubicado unos 67 kilómetros al norte de Comallo por la ruta provincial 67. Allí viven unas 40 familias que, en su gran mayoría, están ligadas a la cría de ovejas y cabras.
Recuerda que el fuerte temporal de nieve que azotó la zona en 1984 generó una importante mortandad de animales y un año después, cuando la situación mejoró, a través del Obispado de Viedma comenzaron a promocionarse cooperativas de productores ovinos y caprinos para fortalecer una actividad que había quedado muy devastada.
En 1986 empezó a trabajar como promotora en el plan de construcción de cooperativas. Fue así que , junto a otros vecinos de la zona, fundó la Cooperativa Agrícola Ganadera Amuleim Com -”vamos todos juntos”, en lengua mapuche-. “Éramos 14 personas en el plan de promoción. Entre ellas yo, la única mujer. En la cooperativa empecé como vocal y hace más o menos once años asumí como presidenta” detalló.
Amuleim Com nuclea a 110 socios que en su mayoría son pequeños productores de cabras y ovejas, aunque también la integran otros socios que adquieren alimentos, forraje y leña. Tiene un radio d-e 180 kilómetros a la redonda y en la zafra pasada produjeron 45.000 kilos de lana y 3.600 kilos de mohair.
Su tenacidad, ganas de progresar, de superarse y de adquirir conocimientos para su crecimiento personal y para poder brindarle a sus pares cooperativistas, la llevó a recibirse a los 53 años de Técnica Superior Agraria en el Instituto Técnico de Comallo.
Respecto al reconocimiento, admitió que Coninagro realizó un relevamiento sobre distintas cooperativas y personal que integran el movimiento. “Me avisaron un mes antes. Yo no lo podía creer. Es una satisfacción muy grande, un orgullo para mí y para mi cooperativa. Siempre se puede cambiar la realidad y el cooperativismo es una herramienta, la ayuda mutua es fundamental, es lo que nos fortalece. Las personas que quieran formar una cooperativa, en especial a las mujeres, que se animen” sostuvo y agregó que sus tres hijos siguen su ejemplo.
“Hoy están estudiando en Bariloche, pero no tengo dudas que van a integrarse al trabajo asociado, cooperativo. Lo sienten así y para mí es muy lindo saber que piensan y actúan de esa manera” sentenció.
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