«La Saladita» ya está instalada en Plaza Huincul a pesar de las críticas
Mientras empezaron las ventas en las decenas de puestos, la cámara empresarial neuquina, FEEN, criticó con dureza a las "autoridades que avalan a la venta desleal".
Los puestos con un amplio surtido de artículos que incluye ropa, juguetes, artículos electrónicos y de pesca y a pesar de las críticas del comercio formal, la feria «La Saladita» ya empezó a funcionar en Plaza Huincul. Hoy era la fecha anunciada aunque desde ayer ya se habilitó el paso para que el público pudiera acceder al predio situado en el barrio Centenario. Se quedará hasta el domingo.
Desde que se conoció que la feria ambulante identificada como «La Saladita», iba a llegar al predio lindero al club deportivo Petrolero Argentino, en el barrio Centenario de Plaza Huincul, los vecinos aguardaban su apertura. Desde la cámara de Comerciantes e Industriales se dio a conocer su enojo por lo que consideraron una competencia desleal y enviaron notas al intendente Gustavo Suárez y al Deliberante.
La expectativa que tenían los dueños de los comercios locales era saber si se iba a habilitar o, en cambio, las autoridades locales iban a tomar alguna determinación en contra de su instalación.
Sin embargo, nada de esto ocurrió y los feriantes llegaron y empezaron a armar los puestos en el predio alquilado a la entidad deportiva. Esta es la segunda feria que realizan después del parate que implicó la pandemia de corovonavirus, según contó una de las organizadoras. La anterior fue en Chimpay, (Río Negro) en coincidencia con el aniversario de Ceferino Namuncurá.
En Plaza Huincul, la última vez que estuvieron fue en 2018. La organizadora especificó que en esta ocasión los puesteros ofrecerán todo tipo de mercaderías, desde ropa deportiva, interior, de abrigo, y especialmente todo lo relacionado a las camisetas de diferentes equipos de fútbol y de la selección, ante la pronta realización del mundial de fútbol que se realizará en noviembre, en Qatar.
Hay juguetes, artículos de pesca, aparatos electrónicos, bolsos, mochilas, carteras, ropa de cama, entre otros artículos. Como suele ocurrir se presentan ofertas por la compra de dos o más artículos. A pesar de los precios competitivos, dentro del mismo predio hay diferencias de costo en un mismo artículo, según citan los clientes, por lo que también recorren antes de comprar. Se espera que el grueso del público concurra durante el fin de semana.
Entre algunos precios se observa, por ejemplo, remeras para niños a 700 pesos o dos a 1.300; pantalones tipo jogging de hombre a 3.000 pesos, y hay packs de una docena de medias.
Ante la llegada de la feria desde la Federación de Entidades Empresarias Neuquinas -FEEN- se mostró la preocupación por el «desembarco» de «La Saladita» que implica la venta informal. La queja se centró en la «competencia desleal contra el comercio formalmente constituido dentro de la provincia de Neuquén» y que esto genera un profundo perjuicio para los negocios locales, según reza el comunicado de la institución.
Luego, la entidad observó que «con preocupación e impotencia, la proliferación de este tipo de ferias, siendo incomprensible que cuenten con la autorización y el consentimiento de las autoridades». Apuntaron que no se protege ni al comercio ni a la actividad formal.
Lanzaron las críticas porque al sostener que este tipo de actividades «informales intensifican la comercialización de productos de dudosa procedencia, con marcas que no son originales, creando una proliferación del trabajo esclavo y sobre todo el incumplimiento de las normativas vigentes».
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