Un mundo de suculentas y cactus en mini jardines
En la zona del paso Córdoba de Roca, María Estela Miranda no sólo tiene un vivero sino que se ha dedicado a diseñar mini jardines. ¿Cómo? Con materiales que ella misma recicla y con la técnica del decoupage, elabora coloridos pequeños mundos.
Respire, contemple, reflexione y desacelere, con estos verbos que transmiten además de la acción, verdadera paz y armonía, María Estela Miranda invita a disfrutar de la naturaleza en pequeñas escalas que adornan los espacios desde Paso Córdoba, el vivero que lleva su nombre y hace honor al lugar más bonito de la ciudad de Roca.
Por qué es mejor moverse hasta el último día
Si te imaginás un mini mundo sosteniéndolo con tus propias manos, estos decorativos realizados con materiales reciclados, seguramente te van a gustar. En ellos se puede apreciar desde mini bosques con las más bonitas suculentas hasta una selva en miniatura en una canasta de decoupage, que invita a un mundo imaginario y pequeño.
Los géneros de suculentas que María Estela Miranda trabaja en los diseños de los “mini jardines”, como ella los llama, es muy amplio, pero las más presentes que vamos a encontrar en esta idea son: Echeverrías, Haworthias, Crassulas, Euphorbias, Hoyas, Huernias, Orbeas, Stapelias, Aloes, Sempervivum, Aeonium, Senecios y en Cactus los Ferocactus (que tiene espinas) y los Lophophora diffusa (sin espinas), también la variedad de Echeveria elegans, los cuales son cactus de interior, y los Schlumbergera truncata, que son aquellos cactus colgantes y como no podía faltar,también hay Astrophytum, los cactus con flores que son los reyes de la especie sin duda, por la gran belleza de sus flores.
El riego
En el género de las suculentas y cactus, aclara Estela, el cuidados principal a tener en cuenta de estas plantas es el riego, porque si “el sustrato se encuentra completamente seco es hora de regar tus suculentas”, sostiene la experta.
Las variedades de suculentas necesitarán una mayor o menor cantidad de agua dependiendo del lugar donde se encuentren – continua explicando Miranda – y, si estas están en un lugar con gran humedad, no será necesario regarlas muy seguido. Sin embargo, en cualquier caso, Miranda asegura que “es bueno regar las suculentas cada 3 o 4 días, siempre procurando no dejar restos o gotas de agua en sus hojas”.
El joven vivero, inaugurado en septiembre de 2018 fue con gran sacrificio y perseverancia de María Estela. Además, según cuenta, su principal motivación para el diseño de los mini jardines comenzó con el uso de la combinación de material de reciclaje y el decoupage, “una técnica que le permitió incorporar suculentas y cactus”.
El uso de materiales reciclables combinada con la técnica de decoupage – que tiene su origen en la palabra francesa “découper” – significa recortar y consiste en decorar superficies (de todo tipo, desde cerámica, madera, cartón e incluso jabones o velas), con imágenes de papel o de tela recortadas y que son fijadas a la superficie que se quiera decorar con un barniz.
“Con el paso del tiempo, también la creatividad me llevó a ir agregando detalles tales como los adornos y sus manijas decoradas”, comentó María Estela. Los minis jardines son de diversos tamaños, comenzando desde los más pequeños de 12 centímetros de diámetro hasta los más grandes de 26 centímetros de diámetro.
Dependiendo del tipo de mini jardín, los materiales utilizados son diversos, explica la mujer. Además de toda la variedad que aporta la familia de cactus y suculentas, también tienen piedras de distintos colores y adornos de diferentes materiales, tales como caracoles hechos de reciclados, casitas de cerámica o madera, jarrones, animales entre otros.
Las macetas utilizadas pueden ser plásticas, de PVC reciclado, latas, cuencos de barro o cemento, sostiene la experta. Ella misma las decora en su mayoría con pintura sintética, además de la técnica decoupage y alambrismo para sostener las diferentes figuras según los diseños.
María también comenta que la mayor parte del tiempo lo dedica a las plantas y el reciclado, además del trabajo de pintar y armar los mini jardines. “Le dedico todo el tiempo que tenga libre. Los envases llevan varias horas de trabajo sobre todo de acuerdo al diseño y tamaño”, cuenta.
Eso mismo, el diseño y el tamaño, influye en la cantidad de cactus y suculentas que emplea, según comenta la mujer: puede haber entre 6 y hasta 25 ejemplares en variedades comunes, de colección, línea premium y en ocasiones suele incorporar alguna que otra variedad exótica.
Estos diferentes mini mundos pesan desde 500 gramos hasta 4 o 5 kilos y las medidas varían desde los 12 centímetros de diámetros hasta 26 centímetros y con una altura que va desde los 10 centímetros hasta los 30 centímetros aproximadamente.
Los precios de estos trabajos rondan entre los $ 1.200 y hasta los $ 3.000.
“La motivación de comenzar con el vivero fue emprender con algo en lo que pueda expresar el amor por las plantas y naturaleza y así compartirlo al público”, contó Estela a Río Negro.
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