Oilstone: “Queda mucho por hacer en el convencional”
La petrolera impediente cerrará un 2022 repleto de actividad y prepara un ambicioso plan de inversiones para el año siguiente. Operan 15 bloques en la Cuenca Neuquina. Analizan oportunidades de expansión en otras provincias.
En tiempos donde shale de Vaca Muerta concentra todas las miradas, el desarrollo de campos convencionales todavía significa un gran pilar para la industria local y Oilstone es una de las compañías que levanta las banderas convencidas de que aún hay “mucho por hacer” en este tipo de proyectos.
Con poco más de 11 años de trayectoria, la firma hoy es una de las principales operadoras de yacimientos convencionales y es 100% titular de 15 bloques de la Cuenca Neuquina. Lejos de conformarse, aseguraron que analizan oportunidades para desembarcar en otras provincias y no descartan asociarse para desarrollar algunos de sus bloques ubicados cerca de la zona caliente de Vaca Muerta.
“La verdad es que nadie está hablando del convencional y nosotros estamos convencidos de que en el convencional hay mucho por hacer, sólo hay que acompañarlo un poco”, afirmó uno de los socios fundadores y director comercial de la empresa, Mauricio Russo, en diálogo con Energía On.
Entre diversos puntos altos, Oilstone es una de las empresas responsables de que el petróleo convencional de la cuenca salga al mundo. En julio realizaron su primera exportación, en agosto la segunda y ya tienen acordado un nuevo envío al exterior para este mes. En todos los casos enviaron cerca de un tercio de sus extracciones.
Desde la compañía destacaron que el 2022 fue un año “más que positivo” y se preparan para un ambicioso 2023 con inversiones más altas que en la prepandemia. Aún no está cerrado su plan de inversiones porque está atado a algunas renovaciones de concesiones (ver adelante), pero se espera que sea alto.
En números
- 15
- millones de dólares podría ser el techo de inversiones que destinará la firma el año que viene. Aún no está cerrado.
Hasta antes de la pandemia, la firma mantenía desembolsos en el orden de los 8 a 9 millones de dólares por año y para el 2023 proyectan alcanzar los 15 millones de dólares. El objetivo es destinar la mayoría en desarrollo de pozos y algo de infraestructura.
Actividad, producción y exportación
Actualmente la firma está terminando una campaña de 15 workovers que planteó en paralelo a los proyectos de reactivación de áreas que le presentó a la provincia de Neuquén. Tienen 2 equipos en campo que están en permanente movimiento entre sus bloques.
“Para este año nos quedaría terminar este plan de workover y con esto cerraríamos el 2022 que fue muy bueno para nosotros”, precisó Russo.
Este año concluyó la adquisición de las tres áreas que la empresa le compró a Geopark: Aguada Baguales, El Porvenir y Puesto Touquet. Se trata de bloques que venían de varios meses de no registrar actividad de equipos y, ante esto, Oilstone apostó a una campaña de mantenimiento de pozos, y no de perforación, para aumentar las extracciones.
En números
- 450
- metros cúbicos de petróleo por día y 1 millón de metros cúbicos de gas por día es la producción de la firma.
La producción de la empresa hoy es de 1 millón de metros cúbicos de gas por día y unos 450 metros de petróleo diarios.
Alrededor de un tercio de los barriles que produce la firma están destinados al mercado exportador. A pesar de no ser un volumen importante, logran una diferencia de entre a 15 a 20 dólares por barril.
Programas de reactivación
A mediados del año pasado la provincia de Neuquén puso en marcha la primera etapa del programa de Reactivación Hidrocarburífera, cuyo objetivo era recuperar la producción y nivelar la actividad en reservorios convencionales.
Oilstone presentó inicialmente tres proyectos dentro de este programa, en los que destinó cerca de 3 millones de dólares, pero al final cumplió con cuatro. La firma alcanzó los objetivos planteados y cobraron el beneficio que otorgaba la provincia en crédito fiscal para ingresos brutos.
Antes de que Geopark le venda sus tres áreas de la cuenca a Oilstone, ya le había presentado un plan a la provincia para sumar actividad al bloque Aguada Baguales y, tras la adquisición, la firma se hizo cargo del proyecto que contemplaba 17 workovers.
Tenemos que ser creativos, tanto la autoridad de aplicación como nosotros como operadora, en buscar la forma de que el convencional tenga sentido».
Mauricio Russo.
Recientemente terminaron con los últimos 3 que estaban pendientes y de esa forma llegó a su fin el cuarto plan, que, en este caso, heredaron. Ahora analizarán si presentan proyectos en la segunda etapa del programa que se lanzó hace un mes.
“Este tipo de acuerdos con las provincias reactiva más el convencional porque lo haces más competitivo. Son necesarios”, señaló Russo.
Renovación de concesiones
De las 15 concesiones de operación que tiene Oilstone en la Cuenca Neuquina hay 6 que tienen vencimientos entre 2025 y 2027. El objetivo de la firma es iniciar el proceso de negociación para extender los plazos.
Como siempre sucede en estos casos, las empresas deben avisar con una anticipación de unos 3 años a la autoridad de aplicación qué es lo que harán.
En principio buscarán quedarse con todas las áreas, están terminando de delinear el porfolio de inversiones asociado, aunque no descartan devolver superficie vinculada a los bloques que le compraron a GyP en 2015. Lo concreto es que lo definirán durante el período de análisis de áreas que ya iniciaron.
En este proceso se encuentra actualmente la firma y en base a las definiciones que se tomen delinearán parte de los desembolsos que harán.
La opción de Vaca Muerta y otras provincias
Las 15 concesiones que opera la compañía en Neuquén representan una superficie de unos 3.000 kilómetros cuadrados. Entre ese acreaje la firma cuenta con un bloque con un alto potencial no convencional ubicado al norte de su porfolio y al sur de la zona caliente de Vaca Muerta: Aguada Baguales.
“Nosotros dentro de nuestras concesiones estamos analizando algún play de no convencional, sabemos que no es para nosotros. Entonces, quizás para desarrollarlos hagamos alguna asociación, con algún jugador de renombre que ya esté en la formación”, indicó Russo.
De llegar a un acuerdo con alguna empresa grande, la idea de Oilstone sería acompañar como un socio pasivo y que la operadora sea la especialista en no convencional, con más fondos, para hacer el desarrollo o el piloto.
Entre las alternativas, estiman que se podría hacer un swap con algún activo convencional para que ellos operen, pero no descartan ninguna estructura. Pese a esto, desde la firma son claros: “Nos gusta estar solo y operar solos”.
La otra opción que forma parte de las alternativas de expansión de Oilstone es el desembarco en otras provincias productoras y la que pica en punta es Mendoza. Las autoridades locales tienen una campaña fuerte para llevar operadores con expertise en convencional para frenar el declino productivo.
La petrolera de bandera, YPF, había encarado el año pasado un proceso de desvinculación de áreas convencionales dividido en cuatro clústeres. Uno de ellos era de bloques en Mendoza y es justamente a los que apuntaba Oilstone, pero finalmente YPF no avanzó en esta línea.
“Mendoza es una provincia que nos interesa, en estos clústeres que iba a sacar YPF que al final no sacó, teníamos interés en uno de esa provincia”, confirmó Russo. Sin nada concreto por el momento, no está descartada la idea de desembarcar en algún momento en el convencional de Mendoza.
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