Escuelas de Bariloche solicitan la intervención del Sedronar ante consumos problemáticos
Un equipo interdisciplinario intenta dar respuesta a consultas de usuarios, familiares y docentes. El Dispositivo de Tratamiento Comunitario (DTC) funciona en la "Casita Abierta" del barrio 2 de Abril.
Los once trabajadores que conforman el Dispositivo de Tratamiento Comunitario (DTC) del Sedronar detectan un incremento de la demanda para intervenir ante diversas situaciones de consumos problemáticos, especialmente en las escuelas de Bariloche.
Paula Hofer, coordinadora del equipo DTC Sedronar en Bariloche, reconoció que a raíz de la pandemia, comenzaron a recibir gran cantidad de consultas desde diversas escuelas ante casos de consumo por parte de estudiantes -e incluso venta de drogas-.
Más allá de la charla sobre drogas con los alumnos, se intenta apuntar a los equipos docentes ya que son quienes deben dar respuestas. “Son los que ven, los que reciben la problemática y conviven con los pibes. Los ayudamos a pensar cuándo un consumo es problemático y cuándo se tienen que preocupar. La escuela es un ámbito de prevención”, explicó la psicóloga.
Y agregó: “Cuando plantean que alguien fumó un porro: ¿eso es problemático? Muchas veces, el consumo es recreativo. Se vuelve problemático cuando empieza como una especie de tratamiento precario a un malestar. Entonces, hay que tratar de entender qué lugar tiene ese consumo en la persona. Preguntarse si el chico concurre a la escuela bien alimentado, si cumple con las tareas, si está enganchado. Hay que empezar a abrir la mirada y entender”.
Hofer manifestó que, por lo general, la persona que consume no desea consultar y su familia queda sumida en la impotencia. “Les parece terrible haber encontrado un porro pero, a la vez, les parece normal que la persona consuma mucho alcohol. La familia probablemente pueda ayudar a pedir ayuda. Por eso, la apuesta es brindar herramientas a los adultos responsables y a los docentes ya sea para resolver, armar una estrategia o pedir ayuda”, sintetizó Hofer.
También se refirió a la gran cantidad de discursos sobre drogas: “Se habla desde muchos lugares estigmatizantes: ‘es un enfermo, un delincuente, hay que internarlo’. Hay mucha carga sobre esos significantes. Y en realidad, se trata de entender la sociedad en que vivimos: una sociedad de consumo en la que todo tiene que resolverse ya”.
El dispositivo DTC se conformó el año pasado para brindar tratamiento comunitario ante situaciones de consumo problemático. Está conformado por un equipo interdisciplinario de psicólogos, trabajadores sociales, operadores, acompañantes terapéuticos y un profesor de educación física que trabajan desde 2014.
Un mes atrás, el Sedronar logró firmar un convenio con la Agencia para la Prevención y Asistencia de Adicciones de Río Negro (Apasa) y el municipio de Bariloche que aportó la “Casita Abierta”, en el barrio 2 de Abril, a fin de que el equipo pueda disponer de un espacio físico.
“Se trata de contener o dar tratamiento comunitario a la problemática. Tenemos un espacio de escucha para usuarios o allegados y se evalúa cada caso. A veces, se puede trabajar de manera ambulatoria. Se analiza el tema de la vivienda, la alimentación, si necesita leña o alguna capacitación. Se trata de entender que el malestar de la persona puede acotarse si uno restituye derechos. El consumo tiende a reducirse”, indicó Hofer.
El dispositivo lleva adelante diversos proyectos con jóvenes, desde un curso de operador de PC a un espacio para mujeres en el merendero del barrio 29 de Septiembre y un proyecto institucional en la escuela 343 del barrio Unión, donde se brinda un espacio de orientación para familiares de personas que consumen. “También tenemos un equipo que acompaña a instituciones que reciben a personas con problemas de consumo”, plantearon.
El próximo lunes a las 19, brindarán una charla convocados por la organización Gapem (Grupo de Allegados de Personas con Enfermedades Mentales) en el Colegio María Auxiliadora, en Albarracín 553. Es gratuito y abierto al público.
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