Crimen del asado en Rincón: lo declaran responsable por unanimidad
El autor estaba en libertad condicional cuando apuñaló a un hombre en una fiesta familiar. En una próxima audiencia le fijarán la pena que deberá cumplir.
La jueza Carina Álvarez se pronunció ante la ausencia de defensores en algunas audiencias. (Archivo)
Ni legítima defensa ni homicidio sin intención, como había argumentado la defensa. Por unanimidad, un tribunal declaró responsable a Isaías Ezequiel Molina, de 29 años, del asesinato de Daniel Orlando Pérez, a quien apuñaló dos veces durante una pelea al término de un asado familiar en Rincón de los Sauces.
El veredicto fue pronunciado este lunes y es la segunda sentencia contra Molina. El 10 de mayo de 2013 había sido condenado a 14 años de prisión porque abusó de una una adolescente de 16 años, a la que le dio martillazos en la cabeza, le provocó graves heridas y la pérdida parcial de la visión de un ojo. Además tiene otras imputaciones por robos y lesiones.
El 7 de marzo del 2021 obtuvo la libertad condicional, y el 19 de septiembre de ese año cometió el homicidio de Rincón de los Sauces.
Un bocado
Se festejaba el cumpleaños de la dueña de casa con un asado familiar. Estaban la pareja de la mujer, su tío Daniel Pérez y otro sobrino de quien sería la víctima fatal.
Según dio por probado más allá de toda duda razonable el veredicto, pronunciado por la jueza Carina Álvarez y los jueces Andrés Repetto y Juan José Nazareno Eulogio, el imputado Molina se unió a la fiesta alrededor de las 4 de la mañana.
Tal como sostuvo la fiscal Rocío Rivero en su acusación, hacia las 7 de la mañana le sacó un pedazo de asado de la boca a Pérez, lo cual motivó la reacción de su sobrino quien salió a defenderlo. Se armó entonces una pelea a las trompadas en el comedor de la casa entre los cuatro varones presentes.
Mientras la mujer y su pareja contenían a Molina, que era el más violento de todos, Pérez y su sobrino salieron al patio.
La puerta quedó trabada, de modo que Molina se escurrió por una ventana para perseguirlos. Ya tenía en sus manos un cuchillo de 34 centímetros de largo, 21 centímetros de hoja.
Dos puñaladas
Le aplicó al menos dos puñaladas a Pérez en la espalda y luego corrió a su sobrino por la calle. Al percatarse de que no le daría alcance tiró el cuchillo en una obra en construcción (lo vio un vecino) y trató de huir, pero se topó con un policía que hacía un recorrido de rutina y lo detuvo.
El cuchillo fue recuperado y el análisis científico determinó que tenía ADN de la víctima fatal. Este dato, más la declaración de los testigos presenciales, fueron determinantes para declararlo responsable. En una próxima audiencia se determinará la pena que debe cumplir, entre 8 y 25 años.
La defensora pública Beatriz del Valle Chavero había presentado dos hipótesis alternativas a la fiscalía: una, que Molina se defendió de un ataque del sobrino de Pérez, quien también habría tenido un cuchillo en sus manos. La otra, que no tenía intenciones de matar sino que tiró una puñalada y la víctima se interpuso en ese momento. El Tribunal las descartó.
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