Segundo caso sospechoso de sarampión en Neuquén: el primero dio negativo
El caso sospechoso que se informó la semana pasada en Loncopué, hoy fue descartado. En tanto se sumó uno nuevo en Aluminé. Desde el hospital ya se organizaron acciones de control.
La única forma de prevención es a través de la vacunación. Foto archivo
Un segundo caso sospechoso de sarampión-rubéola se conoció este lunes en la provincia de Neuquén. En tanto, sobre el primero que se reportó la semana pasada, en Loncopué, hoy se informó que el resultado de las pruebas dio negativo. El segundo paciente que aún no tiene confirmado el diagnóstico es de la localidad de Aluminé.
Sobre el nuevo caso sospechoso, desde el Ministerio de Salud comunicaron que se trata de un niño de 1 año que vive junto a su familia, con esquema completo de vacunación para la edad, «al que se le efectuó una primera serología y arrojó resultado negativo, la cual deberá repetirse por protocolo en
los próximos días para poder descartarse».
El caso de Loncopué fue de una niña de tres años que vive junto a su familia, la que está conformada por su mamá, papá y y dos hermanos. Desde Provincia señalaron que ya fue descartado porque «el resultado de la serología realizada a la niña de 3 años de dicha localidad fue negativo«.
En ese momento, la cartera explicó que se activó un «bloqueo», o sea, un monitoreo rápido de cobertura de vacunas y búsqueda activa de casos en nueve manzanas a la redonda del caso sospechoso. Según un comunicado del hospital de Aluminé que trascendió, en la localidad se aplicará la misma metodología.
En el comunicado se indicó que el control se realiza en el barrio 25 Viviendas, desde la calle Batea Mahuida hacia la izquierda, o sea hacia el cerro. Se pidió que los vecinos tengan consigo todos los carnet de vacunación y libretas de salud de las personas que vivan en la casa para verificar los esquemas de vacunación.
Por qué sospechan de sarampión
Cuando Salud informó sobre el primer caso sospechoso, indicó la cronología de síntomas de la niña. El 7 de agosto empezó a tener catarro de vías aéreas superiores. Cinco días después se le sumó fiebre y el día 18 de agosto presentó un exantema, o sea, una erupción. Por esto fue llevada nuevamente a la guardia del hospital de Loncopué y, como presentaba síntomas compatibles con la definición de caso sospechoso de enfermedad febril exantemática (sarampión-rubéola), se activó el protocolo de acción correspondiente y se realizó la notificación del mismo. Hoy ya fue descartado.
Argentina se encontraba libre de esta enfermedad, pero el 12 de julio se informó sobre el caso de una niña de 2 años. La paciente residente en el partido de Vicente López, en provincia de Buenos Aires, y había mantenido contacto con un familiar que regresó recientemente de un viaje por Europa y África. Se trató del primer caso durante los últimos seis años en el país.
Según la Organización Mundial de la Salud, el primer signo del sarampión suele ser la fiebre alta, que comienza unos 10 a 12 días después de la exposición al virus y dura entre cuatro y siete días. En la fase inicial, el paciente puede presentar rinorrea, tos, ojos llorosos y rojos, y pequeñas manchas blancas en la cara interna de las mejillas. Al cabo de unos tres días aparece un exantema, generalmente en el rostro y la parte superior del cuello, que va extendiendo, acabando por afectar a las manos y pies. El exantema dura cinco a seis días, y luego se desvanece. El intervalo entre la exposición al virus y la aparición del exantema oscila entre siete y 18 días (media de 14 días).
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