Olores y desbordes cloacales, una situación «crónica» que genera malestar en el centro de Roca

Las roturas de las cañerías de la calle 9 de Julio, se ha convertido en uno de los puntos más críticos de la red cloacal de Roca. Tras continuos desbordes generados durante el ultimo tiempo, el estado del asfalto ha sufrido las consecuencias y las reparaciones duraron poco. Transeúntes y comerciantes manifestaron estar «hartos» de lidiar con una situación que consideran «insalubre».

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El colapso y rotura de caños cloacales siguen generando malestar entre los vecinos de Roca. Producto de las numerosas roturas en la red de cloacas, la materia fecal se encuentra dispersa en distintos puntos del centro de Roca.

En menos de 200 metros, sobre calle 9 de Julio, entre España y Don Bosco, existen al menos cuatro baches rodeados por las características vallas de prevención ante siniestros viales.

Ana Roselló, dueña de la sandwichería «Buenas Migas», comentó que los clientes se quejan por los olores generados a partir de los desbordes y que ya registró pérdidas en el numero de personas que se acercan habitualmente.

«El olor es tremendo, no se puede estar. Se ensucian los autos, la vereda y los pisos. Es un asco porque es agua de cloaca y nos contamina. Hace tiempo que mantenemos reclamos, pero en los últimos días se extendió mucho y cada vez está peor«, argumentó Roselló.

Además, la comerciante aseguró que hubo gente que decidió mudarse del edificio, por consecuencia de una situación «crónica«. Cabe destacar que, este local gastronómico se encuentra en calle España 1414, a metros de la esquina con 9 de Julio.

Mirtha Navarrete, dueña de la parrilla y asador «La Estancia», coincidió con Roselló y agregó que como frentista exigió respuestas a Aguas Rionegrinas (ARSA), no obteniendo respuesta alguna.

«Es muy desagradable entrar al negocio. Llamé a Aguas Rionegrinas y nadie me ha brindado soluciones. Todo el tiempo tenemos que lavar con lavandina, es desgastante y da mucha bronca«, afirmó Navarrete.

El sábado pasado, frente a este local de comidas -ubicado sobre 9 de Julio al 1025- se produjo un pozo de grandes dimensiones que no ha sido reparado. Por consecuencia, el líquido cloacal quedó al descubierto y se colocaron algunas vallas, con el fin prevenir accidentes.

Damián, otro de los damnificados directos del desborde, expresó que la gente tiene que pasar de largo por varias cuadras para cruzarse de vereda a vereda. Como referente de la Tienda de Cultivo, ubicada sobre 9 de Julio al 911, también manifestó estar cansado de la imposibilidad de mantener su negocio limpio.

«Rompieron todo, es un desastre y por más que mantengas limpio adentro, abrís la puerta y entra todo el olor a cloacas. Ya trajo consecuencias para todos los negocios, porque es un foco infeccioso y todas las personas que lo pisan lo transportan a todos lados«, concluyó el comerciante.

Este medio intentó comunicarse con referentes de Aguas Rionegrinas (ARSA), pero no respondieron al requerimiento periodístico.

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