Video: cumplía su sueño de bucear en Puerto Madryn y mirá quiénes la «saludaron»…
La impresionante experiencia de una turista cordobesa que en su primera inmersión vivió un momento inolvidable con tres ballenas.
La primera ballena que apareció, después la siguieron otras dos en la costa de Chubut, paraíso de la Patagonia. Captura de video.
La semana pasada te contábamos la historia de Raúl: es buzo profesional en Puerto Madryn y vive como un privilegio andar todo el día haciendo lo que le gusta en la costa de Chubut. Y si cada uno de sus encuentros con la fauna marina que habita el Golfo Nuevo en esta joya de la Patagonia lo sorprende, porque nadie aquí se puede acostumbrar del todo a la rutina de lo extraordinario, lo que acaba de pasar entró directo a la cajita de los mejores recuerdos: mientras acompañaba a una turista de Córdoba en su bautismo submarino aparecieron tres ballenas que se acercaron hasta quedar a apenas unos metros en la profundidad del Atlántico. «Vinieron, curiosearon y se fueron», cuenta ahora él. «Me muero, por Dios, no lo puedo creer», dijo ella entonces, ya de regreso a la superficie y aún emocionada.
¿Dónde sucedió este encuentro inolvidable? «Durante un buceo en Punta Cuevas, que es un parque submarino natural donde se hacen los bautismos submarinos. Fue un encuentro corto pero espectacular donde las ‘gorditas’, como les decimos acá, vinieron, nos observaron y se fueron«, cuenta Raúl.
¿Cómo estaba la chica? «Como todos cuando viven algo así, con una mezcla de fascinación y miedo, es un momento muy adrenalínico. Si a nosotros que buceamos todos los días nos sigue alucinando un encuentro así, imaginate a ellos en la primera vez que bucean. La chica salió muy emocionada, con lágrimas en los ojos y no lo podía creer. Nos contó que su sueño era poder bucear. y lo pudo cumplir y de qué manera», agrega.
De extraer frutos de mar a los lobitos marinos más cariñosos
Como parte de sus actividades profesionales como buzo en Puerto Madryn, a Raúl un día le puede tocar extraer frutos de mar y puede pasar, nada menos, que se cruce con delfines y ballenas.
Pero también puede ser guía de una excursión a la Reserva Punta Loma, a 15 km de la ciudad de la costa de Chubut que vivió sus mejores vacaciones de invierno en los últimos 10 años. Es una aventura embarcada y los gomones se acercan a la costa donde retozan los lobos marinos. Curiosos y sociables, cuando divisan que los humanos se tiran a unos 50 metros para hacer snorkeling, los animales, entre ellos muchos cachorros, se meten al agua y se acercan.
El último fin de semana, la actividad fue otra: el bautismo submarino. Y también fue inolvidable.
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