El marido la convenció para que retire la denuncia por abuso: igual lo condenaron
El Tribunal de Impugnación de Neuquén confirmó el veredicto de un jurado popular pese a los planteos de la defensa.
Zvilling (a la izquierda) y Repetto (al centro), dos de los jueces que dictaron el fallo. (Archivo)
El 6 de noviembre del 2020, en una vivienda de Neuquén capital, a las 3:30 de la mañana, una mujer fue abusada delante de sus hijos por su pareja, quien tenía una prohibición de acercamiento. Para someterla el hombre la amenazó con un arma blanca y le tapó la boca. Ella lo denunció, pero poco tiempo después el agresor la convenció para que cambiara su versión.
En efecto, en agosto del 2021 la víctima se presentó en la fiscalía de Delitos Sexuales y dijo que las cosas no habían sucedido como las relató, y que quería modificar su declaración. También pidió que no se siga adelante con el juicio.
Pero de todos modos el acusado fue llevado ante un jurado popular, que el 17 de febrero de este año y tras deliberar tres horas y media, por 8 votos a 4 lo declaró responsable abuso sexual con acceso carnal agravado por el uso de arma.
Hasta 20 llamados por día
La víctima fue la última en declarar en el juicio, e insistió con su versión de que su marido era inocente. La fiscalía, a cargo de Maximiliano Breide Obeid, demostró que el hombre la llamaba entre 15 y 20 veces por día para pedirle que no lo denunciara, y que ella le decía que se quedara tranquilo, que iba a cambiar su versión.
La defensa pública, a cargo de Ivana Dal Bianco, impugnó el veredicto del jurado popular ante un Tribunal integrado por Andrés Repetto, Fernando Zvilling y Liliana Deiub.
Los jueces y la jueza escucharon además a la víctima, quien les pidió que no metan preso a su marido porque «siempre fue el sustento de mi familia, desde que está preso se estancó todo. Cometí un error al hacer la denuncia».
Círculo de violencia
Es el círculo en el que están encerradas muchísimas mujeres víctimas de violencia y de abuso por parte de sus parejas. Ante la falta de ayuda estatal para escapar del hogar-prisión, padecen a sus verdugos hasta que a ellos se les antoja.
El juez Zvilling, autor del voto que confirma la condena del violador con la adhesión de Repetto y Deiub, se preguntó en su fallo: «¿realmente se trató de una falsa denuncia de abuso sexual? Más allá de la declaración de la víctima, ¿hay alguna prueba independiente que permitiera al jurado popular debidamente instruido arribar a un veredicto de culpabilidad?»
La respuesta fue afirmativa. A pocas horas del hecho, la mujer le contó con detalles lo que había padecido a una familiar, y le exhibió las heridas con el arma blanca que le había provocado su pareja.
Además una serie de peritos psicólogos confirmaron el trauma de la víctima y de sus hijos, que presenciaron el hecho.
En base a estos y otros elementos, el Tribunal de Impugnación confirmó el veredicto de culpabilidad del jurado popular. Ahora deberá cumplir la pena de 8 años de prisión que le impusieron en el juicio de cesura.
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