La resistencia y la velocidad
Los representantes de cabotaje de las fuerzas políticas nacionales regalan al MPN paquetes que son utilizados en contra de quienes lo ofrecen.
En cierto punto pareciera que los partidos políticos que, formalmente, le disputan el poderío electoral al MPN se empeñan en darle argumentos para tejer la madeja que los convierte en espectadores, sin chances de llegar al protagonismo decisorio.
Petróleo, mapuches y parques nacionales integran la capilaridad más sensible del ideario del partido provincial que nació con la capa del peronismo proscripto. Después le agregaron la billetera provincial.
Horacio Lores contó una anécdota. El senador puntano Oraldo Britos tenía ímpetu joven en un debate en el senado hasta que Elías Sapag le dijo: “Pibe, esta no es una carrera de velocidad, es de resistencia”. La frase podría ilustrar lo que se construyó desde 1963 en lo que se refiere a una de las bases, identificar hacia el afuera -el Estado nacional- quién quita y a quién arrebatarle derechos.
El sector político de Juntos por el Cambio ya tuvo su experiencia cuando en la presidencia de Mauricio Macri se pretendió armonizar las cajas jubilatorias para aumentar la edad y la forma de calcular el haber jubilatorio. Se aplicó el método de que el ISSN es algo así como el volcán Lanín pero para los empleados públicos. En plena campaña rindió a la perfección.
El inexperto Darío Martínez, al dejar su papel legislativo y pasar al Ejecutivo, preparó un paquete de regalo, lo envolvió bien y lo llevó al Senado: el proyecto de ley de promoción de inversiones hidrocarburíferas, en septiembre de 2021. Como si hubiese estado ensayado. El MPN venía magullado después de los cortes de ruta de los elefantes de Salud y la identificación de Martínez con el afuera, lo ayudó a bañarse en una de las lagunas del Copahue. Salió fortalecido. Elecciones de por medio, en la que la interna del MPN tenía un sabor ácido para el oficialismo provincial, el sector político de Martínez salió tercero.
El volcán Lanín quedó en medio de la grieta política Nación – Provincia con los mapuches en el medio en una jugada arriesgada.
El protagonista de la canción Yo soy Juan de León Gieco, Juan Cabandié, también armó un paquete de regalo y lo envió a través de terceros: la Administración de Parques Nacionales.
Tal vez porque el ministro de Ambiente es reticente a tomar contacto con los replicadores neuquinos de su prédica, la decisión duró menos de 24 horas de que fue publicada en el Boletín Oficial.
La declaración de sitio sagrado mapuche del volcán Lanín se conoció el jueves y el viernes se la desconoció.
Cabandié y el gobernador Omar Gutiérrez se habían encontrado hace dos años al pie del Lanín y un grupo representante de las 7 comunidades mapuches había pedido la declaración. Es que desde el 2007 se realiza una ceremonia ancestral y durante cuatro días de enero, todos los años, se pide pausar las escaladas. En la oportunidad del encuentro prepandemia, hubo cierta aquiescencia de dirigentes identificados con el Frente de Todos con la declaración.
¿Fue grosero en términos políticos o respondió a una estrategia?. Pocos días antes, Gutiérrez y Cabandié se habían sacado una foto porque Ambiente destinó plata para luchar contra los incendios después de que en el verano quedara al descubierto que Nación faltó a clase. Resulta poco creíble que dos días después se conociera la decisión de Parques Nacionales que tampoco acostumbra a darle mucha publicidad a las resoluciones del directorio.
La otra explicación es que como el MPN había hecho su jugada en relación con el protocolo de consulta previa para el gasoducto Néstor Kirchner que debe cumplir Enarsa, se reaccionó con un gesto hacia los mapuches que quedaron bien con ambos sectores. Como ocurre a quienes hacen equilibrio interesado en política, la grieta se amplió y los márgenes quedaron más lejos.
La madeja de la resistencia que es lo contrario a la velocidad permite hilar fino como le aconsejaba el veterano político en el Senado al joven puntano. El Lanín “quedó a salvo” de la disputa política.
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