Boca sigue igual, no importa el rival o el lugar

«Llegamos hasta acá jugando de una manera y vamos a seguir haciéndolo de la misma manera». Y también con el mismo equipo.

Ayer luego de la práctica en Casa Amarilla, el entrenador de Boca Miguel Angel Russo desestimó que su equipo vaya a cambiar de planteo, y además confirmó para mañana a los mismos once que derrotaron a Gremio por 3 a 0 en La Bombonera. La revancha de la final por la Libertadores, se disputará en el estadio Olímpico Monumental de Porto Alegre a partir de las 21.

Boca formará entonces con Mauricio Caranta; Hugo Ibarra, Daniel Díaz, Claudio Morel Rodríguez, Clemente Rodríguez; Pablo Ledesma, Ever Banega, Neri Cardozo, Juan Román Riquelme, Rodrigo Palacio y Martín Palermo. En el banco de suplentes estarán Pablo Migliore, Matías Silvestre, Sebastián Battaglia, Sergio Ortemán, Jesús Dátolo, Mauro Boselli y Bruno Marioni.

El único cambio en la nómina de suplentes es el egreso de Guillermo Marino, que había estado en el banco la semana pasada, en tanto ahora ingresó en su lugar el uruguayo Sergio Ortemán, un mediocampista de marca.

«Es una final, vamos sabiendo que jugaremos 90 minutos donde se disputan muchas cosas; confiamos en nosotros y respetamos al rival. Lo demás corre por cuenta de los organizadores, andará por otros carriles», remarcó Russo al hablar sobre el clima «extrafutbolístico» que rodea al trascendental partido, luego de las declaraciones de los dirigentes. Una de ellas fue la del director de fútbol de la entidad, Paulo Pelaipe, quien dijo que el árbitro del partido, el colombiano Oscar Ruiz, «sentirá en la nuca la presión de la hinchada de Gremio».

«Nosotros vamos a tratar de mantenernos al margen de todo esto», acotó Russo cuando fue consultado sobre el tema y en ese sentido, propuso «hablar sólo de fútbol» y no de otras cuestiones que no hacen a la esencia del juego.

En otro tramo de la charla con la prensa, Russo fue consultado respecto del último partido que jugará Juan Román Riquelme, que mañana se despedirá del club para retornar al Villarreal español, dueño de su pase.

En ese sentido, el técnico sostuvo que desea que «no se dé esa posibilidad», pero luego ya en tono serio dijo que «vamos a jugar una final y trataremos de poner todo para hacer bien las cosas». «Mi deseo es que Riquelme se quede. Pero mejor hablemos de la final, que es lo mismo que debe estar pensando Román. Nos jugamos muchísimas cosas en 90 minutos», añadió.

El plantel xeneize volverá a practicar hoy, a partir de las 10, a puertas cerradas. Por la tarde, a las 18, emprenderá el viaje hacia Brasil en un vuelo charter y quedará alojado en el hotel Holiday Inn, que estará custodiado por unos 60 policías que intentarán evitar cualquier tipo de incidentes.