Soberanía hídrica
Comienzan a vencer los contratos de concesión por 30 años a partir del proceso de privatizaciones que sufrió la Argentina.
A partir de 2023 comienzan a vencer los contratos de concesión por 30 años a partir del proceso de privatizaciones que sufrió la Argentina de todo el sector energético y que tuvo como resultado la desaparición de la empresa Hidronor. Esta empresa era una constructora relevante y esto tuvo consecuencias a largo plazo, como la disminución relativa del aporte de la hidroelectricidad en la ecuación eléctrica argentina, lo cual es un hecho negativo.
Según establecen los contratos, al vencimiento de los plazos deben retornar a los concedentes, que es el Estado nacional. Las centrales deben volver a Nación y ella deberá ver cómo continúa la explotación de dichas presas.
El uso del agua para mover las turbinas y generar la energía eléctrica se embalsa de forma de tener ahí la disponibilidad efectiva y la previsión, lo que no se prevé o no se contempló, pues ni siquiera estaba acuñado el término en esa época cuando se hicieron las concesiones, la Huella Hídrica, que es básicamente la trazabilidad de la cantidad de agua que se usa en todo un proceso para obtener un bien perseguido.
Entonces: cuánta agua nos cuesta la generación de un KWH (kilowatt hora), en presas de embalse como la del Chocón. Según estadísticas mundiales la huella para la generación de 64 megas (64000 kwh) es de 22,3 m3 de agua por evaporación.
Este indicador en una hidroeléctrica como esta, donde el embalse Exequiel Ramos Mexía -cuya superficie es de 830 km2 y una central generadora de 236 giga watt hora mensuales-, nos daría una ecuación en m3 de huella hídrica que de seguro escapó a la lógica del Capítulo VII artículo 25 que contiene los aspectos del cuidado ambiental en la concesión según las leyes del Estado en esa materia, en ese entonces. Es claro que 30 años después la situación del cambio climático y las leyes nacionales e internacionales en esa materia han cambiado, y es necesario que dicha actualización se priorice en los nuevos pliegos de concesión o en lo que suceda en materia de concesión.
¿Y esto por qué?
La ecuación, si solo la segmentamos a lo económico, tiene un paralelo con la huella de carbono. Argentina en el año 2023 comenzará a pagar impuestos de exportación que gravarán la materia prima de la agricultura (granos , carne y productos manufacturados ) por los gases de efecto invernadero (producto de no disminuir la huella de carbono).
La huella hídrica seguramente será en un futuro no muy lejano un dato relevante a la hora de la exportación, y por ello mantener un control soberano sobre las aguas de parte del Estado, referida a la energía y combustible, debe ser prioritario; entender que el agua y el efecto mariposa son iguales es comprender que para que la estrategia sea la correcta las tácticas tienen que ser conducentes, y eso lo debe garantizar el Estado Nacional. Porque si bien la jurisdicción del agua es de las Provincias, un aleteo de la mariposa en el Chocón se notará en el puerto de Shanghai, a la hora de que alguien reclame sobre el valor paraarancelario por no cuidar nuestra huella hídrica. Entonces hay, ahí en el agua, en la generación eléctrica, una ecuación a resolver, que puede y debe ser resuelta en vista a la sustentabilidad, es decir el cuidado estratégico y sus costos económicos para las futuras generaciones.
Por EDUARDO A. OLIVA
Coordinador en Neuquén de la Subsecretaria de Fortalecimiento Productivo y Sustentable para los Pequeños y Medianos Productores Agroalimentarios, del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.
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