En la antesala del fin de semana largo, los hospitalarios cortaron el ingreso a Bariloche

Este jueves unos 80 trabajadores hospitalarios nucleados en Asspur volvieron a cortar la ruta 40, en el ingreso a Bariloche. Al personal del hospital Ramón Carrillo, se sumaron empleados de Cinco Saltos, El Bolsón y Pilcaniyeu.

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La medida generó una hilera de autos de unos dos kilómetros, cada treinta minutos. En esta oportunidad, ante el inicio de un fin de semana largo, a los bocinazos en señal de apoyo cada vez que habilitaban el paso de los vehículos, se sumaron otros más largos de protesta cuando el tránsito era interrumpido.

«Abren cada media hora y seguimos esperando, pero no sabemos ni de qué se trata el reclamo. Estamos yendo a La Angostura, desde el aeropuerto. Pero lo cierto es que ya venimos de 24 horas de espera para poder volar a Bariloche porque suspendieron los vuelos en Buenos Aires», señaló Alejandro Goméz, mientras aguardaba en un auto blanco a que los manifestantes habilitaran el paso.

Stefanía, de Dina Huapi, también aguardaba en una fila de vehículos. Minutos atrás, había retirado a sus hijos del colegio en Bariloche. «Entendemos el reclamo, pero si quieren apoyo, al menos deberían entregar un folleto para que la gente entienda qué están pidiendo. De esta forma, solo generan rechazo de la gente que necesita trasladarse», dijo la mujer.

A unos pocos metros, se escuchaban bombos y cánticos que tenían como protagonista a la gobernadora Arabela Carreras. «Nos están matando. Seguimos siendo invisibles«, se leía en un cartel que llevaban dos enfermeras. Otro decía: «Lo dimos todo en pandemia. Arabela, ya no damos más«.

«Estamos nuevamente en la ruta y vamos a endurecer el reclamo. Hay muchos motivos, pero el principal es que el gobierno no nos convoca al diálogo. Queremos que nos reconozcan como gremio y nos den la personería jurídica provincial», recalcó Alicia Santibáñez, delegada de Asspur en Bariloche.

De pronto, en el reclamo, se escuchó la sirena de una ambulancia por la ruta. «¡Dejen pasar que hay una ambulancia!», gritaron algunos hospitalarios.

Al ser consultada por el malestar de algunos conductores, Santibañez reconoció que «el enojo es normal. Estamos entorpeciendo el tránsito. Pero queremos que se entienda que si no cortamos, el gobierno no nos da bolilla«.

Semanas atrás, los cortes de tránsito solo se extendieron por dos horas en Bariloche. En esta ocasión, la medida arrancó a las 11 y se llevaría adelante durante siete horas, pese a las bajísimas temperaturas, en la previa de un fin de semana extra largo, con dos feriados. «Se nota que hay mucho turista que llega a la ciudad porque la ruta está más cargada que lo normal», reconoció un policía que controlaba el tránsito.

«Decidimos hacer esta protesta este jueves porque sabemos que mañana vendrá mucha gente que viene a descansar y quiere disfrutar», manifestó Santibañez.