Juicio por Micaela Bravo: declararon las mujeres que vieron a la joven por última vez
En la séptima jornada del juicio de Micaela Bravo, dos mujeres aseguraron que Angélica Paine, la única imputada, la buscó a Micaela en el jardín Mundo Nuevo.
“Por las noches, Paine siempre retaba a su hijo y le decía que no quería que ande con la Mica. ‘No me pegue, mamá’, le decía él”. La frase corresponde a Silvia Carriqueo, una vecina de Angélica Paine, la única imputada por el homicidio de la joven Micaela Bravo en 2016, en la séptima jornada del juicio.
Carriqueo también trabaja como portera del Jardín Mundo Nuevo en el barrio 2 de Abril desde hace 17 años.
La mujer declaró que participó como testigo en el allanamiento en la casa de Paine a pocos días de la desaparición de Micaela. “Busquen, busquen, revisen, decía ella”, recordó Carriqueo.
“Micaela andaba con el hijo de Angélica. Los solía ver en el colegio juntos. Andaban de novios. Lo que yo escuchaba es que Paine peleaba con su hijo Carlos cuando llegaba de trabajar en el hotel como a las dos y no dejaba dormir. No la quería a la Mica porque, según ella, tenía pareja”, relató la mujer e insistió en que Paine gritaba y peleaba con su hijo.
Sandra Muñoz fue la segunda en prestar declaración. Fue la última persona que vio a Micaela en una actividad en el Jardín Mundo Nuevo el 23 de marzo. “Estaban invitando a los padres para que nos quedemos. Yo me quedé sentada en una sillita y Micaela se sentó al lado mío. La conocía por ser la mamá de una nena”, señaló ante el tribunal conformado por los jueces Marcos Burgos, Víctor Gangarrosa y Sergio Pichetto.
Mencionó que de repente, “entró una señora que le tocó el hombro a Micaela. Era ella (dijo señalando a Paine). Yo la había visto en el barrio. Le preguntó si podía hablar un momentito con ella. Y Micaela le dijo que sí. Se fueron las dos tranquilas”.
Muñoz recalcó que, en ese momento, pensó “¿qué se habrá mandado esta chica?”. “A la tarde, retiré a mi nena del jardín y por Messenger me escribe Yesenia (la esposa de Sandro Vargas, el hermano de Patricio) preguntándome si sabía algo de Micaela. Le pregunté quién era y me dijo que la chica que estaba al lado mío. Le dije que se había ido con una señora del barrio, de mediana estatura, siempre de pollera larga, evangélica. ‘Uy, la pucha’, me dijo”, detalló.
La mujer aseguró que Vargas le pidió que vaya a hacer la denuncia para declarar lo que había visto.
Sonia Almonacid coincidió con Muñoz en que el 23 de marzo, concurrió al jardín de su hijo para ver una película por el Día de la Memoria. “Micaela estaba al lado de la puerta. Cuando de repente, viene la señora (señalando a Paine), la llama y salen. A Angélica la conozco de jugar al fútbol. La gente del barrio comenta que es violenta”, dijo la mujer que de repente, estalló en llanto.
“¿Estás atemorizada?”, le preguntaron desde la fiscalía. “Sí, me pone nerviosa todo esto”, respondió.
Aseguró que no sabía que Micaela había desaparecido hasta que Vargas fue a buscarla a su casa. “Fui a la Comisaría 42 a declarar. Me llevaron”, dijo. “¿A instancias de Vargas?”, le consultó el defensor de Paine. “Sí -añadió-, para que cuente lo que había visto”.
También declaró Yeny Riquelme, que fue pareja de Patricio Vargas y con quien tiene un hijo de dos años. «El día en que Micaela desapareció, estuvimos juntos todo el día. A eso de las 17, llamó Teresa, la exsuegra, preguntándole si Micaela se había comunicado con él. O estaba en su casa. Pato le responde que no tenía comunicación con ella. Habían acordado que Micaela retiraba a la nena del jardín, pero nadie había ido. El teléfono estaba apagado», manifestó.
Ante la consulta de la defensa, Riquelme admitió que denunció a Vargas ante una situación de violencia en la Comisaría de la Familia y que incluso hubo una restricción de acercamiento.
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