Desafío cumplido: la Selección Argentina sobrevivió al roce europeo y sueña en grande
Luego de casi tres años, la Albiceleste enfrentó y venció a una potencia europea como Italia, el último campeón del Viejo Continente, ratificando su racha invicta más allá del calibre de los rivales. El equipo de Scaloni está listo para Qatar.
Allá lejos en el tiempo, hace poco menos que tres años atrás y cuando en Lionel Scaloni todavía se sostenía el rótulo de “técnico interino”, Argentina jugaba en Dortmund ante Alemania e igualaba 2-2 tras ir perdiendo por dos goles, en su último partido ante un equipo europeo.
Nadie se acordaría de ello hasta no hace mucho. Más bien todo reflotó luego de que la Selección Argentina se consagrara campeón de la Copa América, clasificara con cinco fechas de anticipación en las Eliminatorias rumbo a Qatar 2022, y que a la vez echara a rodar un largo invicto que ya hizo historia.
Desde ese día, en el cuarto partido de la era Scaloni hasta hoy, la Selección fue sumando estratos de maduración en todos los sentidos: como equipo, en el plano individual y fundamentalmente en la armonía como grupo, para que todo fluya como ayer en Wembley ante Italia.
Si había que dignificar una serie imbatible que ya llegaba a 31 partidos, vencer a una potencia europea lo coronaría. Argentina dejó atrás el estigma que no llegó a dejar huella porque este equipo lo neutralizó en la primera prueba que tuvo. Ayer la Selección destrozó al campeón de Europa. El 3-0 final fue un resultado amable para la Azurra, que pudo ser goleado por un equipo que lo superó en todos los aspectos.
Antes de este partido, hubo ciertas lecturas sobre la necesidad de medirse con potencias europeas, como si la mayoría de los integrantes del seleccionado albiceleste no jugará en las grandes ligas del Viejo Continente. Cada fin de semana los jugadores argentinos, junto a sus respectivos equipos, se miden ante los mejores futbolistas del mundo. Si a esto le sumamos que cada uno de ellos le da forma a la idea como equipo que baja Lionel Scaloni, ¿en donde radicaría el temor de jugar ante las potencias europeas?
Es cierto, Italia no estará en Qatar pero hace poco más de un año estaba levantando la Eurocopa tras superar a Inglaterra en el mismo estadio donde anoche fue vapuleado por Argentina. Previo a su consagración, el equipo de Roberto Mancini superó en cuartos a Bélgica y en semis a España. Casi nada.
En Wembley, Argentina tuvo algo más que un roce con una potencia europea. Salvo en algunos pasajes del primer tiempo hizo lo que quiso con Italia con un Lionel Messi estelar, imparable, genial, único. El capitán argentino fue el punto más alto en un plan individual donde ninguno de sus compañeros bajó de los 7 puntos.
Italia, que hasta octubre del año pasado estuvo 37 partidos sin perder con 30 triunfos y siete empates, 93 goles a favor y sólo 12 en contra, lució indefenso ante la intensidad y la conexión de Messi, Lautaro Martínez y Ángel Di María, la trinidad de la felicidad albiceleste en Londres.
De sus pies nacieron los dos primeros goles argentinos. En el primer festejo, Messi recibió, aguantó la marca de Di Lorenzo, giró y asistió a Lautaro para que el Toro siga agrandando la estadística como el máximo goleador de este ciclo (20 tantos).
Antes del final de la etapa fue Martínez el que se vistió de lanzador para que el ‘Ángel del gol’, una vez más, ofreciera su corazón después de una conquista de su sello. Como en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y en el Maracaná por la final de la Copa América, Di María definió por encima del arquero y dejó su marca registrada en Wembley sin importar que enfrente estaba su compañero en el PSG, Gianluigi Donnarumma.
Argentina fue eficiente en el control y estuvo atento cuando perdía el balón. Y fue aquí donde el Cuti Romero y Nico Otamendi demostraron su fiereza para anticipar, cortar y hacer jugar desde el fondo al equipo, lo mismo que Nico Tagliafico, el reemplazante de Marcos Acuña, y Nahuel Molina por derecha.
Messi buscó su gol en toda la noche londinense y lo hizo hasta el último minuto. Cuando el partido se moría, el crack encabezó el ultimo ataque argentino, pero fue la joya Dybala quien se regaló un gol necesario para su ánimo y el deseo de estar en la próxima Copa del Mundo.
Hasta el tercer partido de la fase de grupos en Qatar, que será ante Polonia, no habrá otro cruce con una potencia europea. En Wembley, Argentina le avisó al planeta futbolero que está listo para competir y que el “roce europeo”, si hay equipo, personalidad, armonía y sobre todo juego, quedará para aquellos que carecen de estas virtudes. La Selección demostró que la verdad, siempre, estará en la cancha.
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