Hidrógeno Verde: la experiencia de Japón que desarrolla los primeros proyectos

El embajador de Japón en Argentina, Takahiro Nakamae, destacó ayer que Patagonia está considerada como una región “muy fuerte” en relación a esta nueva fuente de energía, como es el hidrógeno verde.

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Planteó que el mercado de nivel global “todavía no está formado, las reglas internacionales todavía no están, está en camino de formación de todo el sistema de provisión, el transporte, distribución y suministro en el mercado”.

“Todas estas etapas, las reglas, la infraestructura, la tecnología, hay muchas cosas que faltan. Por tanto, digamos que es muy importante la proliferación de las relaciones entre los países productores y los países importadores”, afirmó en una entrevista con RÍO NEGRO.

Dijo que Argentina “se supone como un país proveedor de hidrógeno verde, y Chile también. Por otra parte, países como Japón y Corea del Sur se supone que van a importar porque no se prevé que la producción interna de hidrogeno alcance”.

Nakamae informó que en su país “están en marcha varios proyectos” vinculados al hidrógeno verde, “aunque no esta completo todavía”.

“Por ejemplo, en la Prefectura de Fukushima está la mayor planta productora de hidrógeno en el mundo. También estamos trabajando para la construcción de logística de hidrógeno. Es decir, cuando se trata de hidrógeno uno de los mayores desafíos es el almacenamiento y el transporte”, observó el embajador.

El transporte

“Imaginemos que aquí en Patagonia con toda la energía eólica se produce una cantidad de hidrógeno, el tema es cómo llevarlo a los mayores mercados”, indicó.

“Estas tecnologías no están establecidas y Japón el año pasado lanzó un barco transportador de hidrógeno, y en cooperación con Australia se está llevando a cabo una demostración para probar la viabilidad de transporte de hidrógeno al Japón”, destacó.

Dijo que están construyendo un barco aún mayor “y de esa manera estamos trabajando para consolidar la logística”.

Comentó que en los hogares “vienen instalándose las unidades de pilas de combustible, es una máquina para convertir el hidrógeno en electricidad”. “Todavía el número es modesto, un poco más de 400 mil, pero va creciendo”, aseguró. Dijo que se están vendiendo los primeros automóviles a precios cada vez más accesibles que usan hidrógeno verde. Las estaciones de servicio para la provisión son uno de los temas a resolver.

“Se está avanzando poco a poco, y creo que Japón tiene algo para compartir de experiencias con varios países”, sostuvo.

Destacó que Japón y Argentina firmaron el año pasado un memorándum de cooperación para buscar la mejor infraestructura y logística sustentable de hidrógeno verde. “También estamos trabajando en un acuerdo semejante con amoníaco, que es otra forma de preservar y transportar el hidrógeno”, indicó.

“Argentina tiene una potencialidad enorme de producción eólica aquí en Patagonia y fotovoltaica en el norte, pero cómo llevar esa energía de Patagonia y desde el interior del continente es un desafío tecnológico, económico y comercial muy grande”, planteó.

La dependencia

Señaló que Japón tiene una extensión de 370 mil kilómetros cuadrados y el 70% de la tierra son montañas. “Así que hay muy poca tierra , no contamos con un viento tan fuerte como Patagonia. Así que cuando se habla del hidrógeno verde creemos que Japón tiene poca competitividad”, admitió.

«Deberíamos importar, dependemos casi 100 por ciento del petróleo que consumimos, pero aún con este nuevo método de energía creemos que seguimos teniendo que importar la energía”, admitió.

“Cuando comenzamos a hablar de la potencialidad de hidrógeno como una fuente de energía para sustituir los hidrocarburos combustibles fósiles hablamos de cambio climático”, enfatizó.

“Para un país como Japón la diversificación de las fuentes de energía es algo trascendental para la seguridad económica”, aseveró.

Dijo que Japón tiene el compromiso “de reducir la emisión de gases de efecto invernadero en un 46% hasta el año 2030 y llegar a una neutralidad de emisiones de carbono para el 2050. Eso es un compromiso muy fuerte”.

Dijo que actualmente “hay una empresa japonesa que invierte en un parque eólico en el norte de la provincia de Santa Cruz. Y la misma empresa está participando en la exploración de petróleo en los mares de Malvinas. Así que hay una empresa en el sector energético en Patagonia”.

Respecto a la posibilidad de que firmas de ese país inviertan en el futuro en proyectos de hidrógeno verde, el embajador explicó que “la mayor desventaja” es la distancia que tiene impacto en el costo del flete hasta Japón.

Por eso, observó que para la Argentina, “el mercado norteamericano o europeo son mas atractivos. Pero, ¿Quién sabe en 2030 o 2050 cuáles son los países mayores productores de hidrógeno en el mundo?” Puntualizó que otro tema complejo es el costo de producción que debe ser muy competitivo.

Cayó la presencia de empresas japonesas

“Cada año hacemos encuestas desde la Embajada con las empresas japonesas que operan en Argentina. Hace tres años pudimos confirmar hasta 102 empresas trabajando en Argentina, este año pudimos confirmar apenas 70”, informó.

“En estos tres años se ha disminuido casi un 30% la presencia de empresas japonesas en la Argentina. El número por sí mismo es muy modesto en comparación con otros países de Latinoamérica. En Chile son 120, en Brasil, casi 700, en México, 1300”, detalló.

“Está claro que no hemos logrado aprovechar la potencialidad bilateral que tenemos. ¿Cuál es la causa?, ¿Quién tiene la culpa? Habrá varias discusiones. Pero es la realidad que tenemos”, lamentó.

Aunque enfatizó que en algunos rubros hay empresas japonesas muy activas, como el sector automotriz, con Toyota y Nissan “que anunciaron aumentos de capacidad productiva, con aumentos de inversión”.

“Los empresarios a veces tienen problemas. Las empresas de comercio que se dedican a la importación de productos ahora tienen dificultades”, acotó.

“Las empresas japonesas, junto con nosotros, estamos con la esperanza de que se mejore la situación en el sentido de que se aumente la producción y exportación de Argentina. Esto incluye la normalización de las restricciones que hay en cuanto a la importación y el envío de capitales”, aseguró.