Importante respaldo al Ejército en su puja con comunidades mapuches en Bariloche

Las banderas argentinas y las marchas militares fueron la nota común en la movilización realizada en la tarde de hoy en Bariloche por un nutrido grupo de personas que manifestaron su rechazo al reconocimiento territorial logrado por una comunidad mapuche sobre un predio que también es reivindicado por el ministerio de Defensa.

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El llamado “abrazo” a la Escuela Militar de Montaña “Juan Domingo Perón” convocó a unas 300 personas, que cantaron dos veces el himno, leyeron una declaración de apoyo al Ejército y se sacaron fotos en la fachada de la guarnición militar, ubicada sobre el kilómetro 9 de avenida Bustillo.

Minutos antes el grupo se había concentrado en la rotonda de Virgen de las Nieves, a escasa distancia de donde están asentadas las comunidades Tripay Antu y Millalonco Ranquehue.

Esta última presentó una demanda judicial hace ya varios años, que en febrero último tuvo un fallo favorable de primera instancia, luego ratificado por la Cámara Federal de Roca, que ordena al Estado nacional entregarles la propiedad comunitaria de 180 hectáreas.

A instancias del ministerio de Defensa, los abogados del Ejército apelaron esa sentencia, con la expectativa de llegar a la Corte Suprema. Argumentaron que ese territorio es indispensable para el entrenamiento de las tropas de montaña.

Los manifestantes armaron una caravana de vehículos, muchos de ellos embanderados, que se dirigió hasta la puerta del establecimiento militar (a unos tres kilómetros), donde realizaron un breve acto, sin cortar el tránsito.

Uno de ellos, Carlos Ávila, dijo que estaban allí “para defender a una institución señera, a la que le corresponden las tierras, y las necesita para desarrollar sus actividades”. Interpretó que “el poder político y los jueces entreguistas están provocando algo que ya no da para más”.

Ávila es retirado del Ejército, se lamentó que no estuviera “todo Bariloche” en el abrazo y extendió su crítica a “los grandes capitalistas extranjeros como el señor Lewis, que tienen tierras que nadie explica cómo pudo obtener, y que tiene cerrado un lago”.

En la convocatoria participaron veteranos de Malvinas, representantes del partido PRO como el diputado nacional Aníbal Tortoriello, el legislador rionegrino Juan Martín y el referente local Sergio Marcozzi.

También estuvieron el vecino de Villa Mascardi Diego Frutos (denunciante de la comunidad mapuche allí asentada), algunos empresarios, oficiales retirados de las fuerzas armadas y vecinos “autoconvocados”, quienes ya habían organizado un abrazo similar en octubre de 2020, cuando el Ejército desalojó y destruyó una huerta comunitaria de la comunidad Millalonco Ranquehue.

Participaron muchas mujeres, entre ellas Elena Enríquez, quien se presentó como “periodista” y referente de la Universidad de la Defensa Nacional. “Venimos acá a manifestar nuestro apoyo al Ejército, porque a este paso se va a quedar sin presencia en Bariloche -afirmó-. Si desarticulan esta escuela ¿quién va a llevar apoyo a la Línea Sur, quien va a asistir en las emergencias?”.

Arengas y cantos

En el inicio del acto un hombre de mediana edad tomó el micrófono para exclamar que “la Patagonia será siempre argentina” y gritar varias veces con fervor castrense “viva la patria”. Luego cantaron el himno, la canción Aurora y la marcha de San Lorenzo. Las puertas de la guarnición militar estuvieron abiertas pero no salió ningún uniformado.

Enríquez leyó una declaración, según la cual “no es un mero capricho querer resguardar las tierras que custodia el Ejército argentino desde 1934”. Recordó que la actual gobernadora Arabela Carreras presentó un proyecto para crear allí el Parque Central de Bariloche, que funcionaría como “pulmón verde” y como espacio deportivo y recreativo. Y contrastó esa propuesta con la pretensión de las comunidades mapuches que, según dijo, imponen “el riesgo de transformar esas tierras en una zona urbana” y avanzar en “la destrucción del patrimonio natural y cultural de nuestra Patagonia”.

Dijo que se propusieron abrazar a la escuela militar “por todo lo que representa y porque está muy ligada a la historia de la zona”. Recordó que solo existen tres escuelas similares en América y la que funciona en Bariloche necesita los territorios en litigio “para realizar prácticas de esquí y montañismo”.

“Basta de tanto atropello, basta de usurpaciones, basta de corrupción -dijo Enríquez-. No hay paz sin Justicia”. Los organizadores habían pedido que nadie lleve carteles con consignas ni identifaciones sectoriales, sino solo banderas argentinas, que fueron amplia mayoría.

Sin embargo hubo algunos letreros que decían “Argentina o komunismo”, “sin justicia hay terrorismo” y “con terroristas no se negocia”. También fue desplegada una bandera con los colores argentinos que pedía “que se vayan todos”.