Tierras en litigio al sur de Las Grutas ahora se podrán lotear
La Municipalidad le entregó a los Tarruella las escrituras del porcentaje de las tierras que estuvieron en litigio. Ahora, privados deberán formalizar lo que se urbanizó de manera irregular.
10 años después de celebrar el acuerdo extrajudicial que fijó la división de una valiosa franja de 260 hectáreas ubicada al sur de Las Grutas, que fue repartida entre la municipalidad y la familia Tarruella, desde el área de escrituración municipal de San Antonio Oeste entregaron los títulos de propiedad, habilitando a que, ahora, tanto los particulares como el Estado puedan fraccionar esos macizos, loteándolos.
De esas tierras, 160 hectáreas quedaron para el municipio y 88 para los Tarruella. En este acuerdo, sin embargo, como todos los intervinientes se cobraron con tierras algunas parcelas quedaron para los abogados y agrimensores que actuaron. De hecho, entre los que recibieron sus escrituras están los letrados Ariel Álice, Fernando Casadei y Néstor Echarren.
Una gran urbanización .- El sector se encuentra construido casi en su totalidad porque a lo largo de estos años ni los privados cumplieron con la medida de no innovar que impuso la Justicia, ni la municipalidad ejerció su poder de policía prohibiendo avances sobre el área.
Por eso en la zona existe una enorme urbanización que creció en la irregularidad, con propiedades que se levantaron sin obedecer a ninguna pauta de construcción. Conviven, además, casas fastuosas con modestas edificaciones, e incluso se levantan viviendas que avanzaron sobre la línea de mareas, quebrando normas de índole nacional.
El próximo paso .- Debido a esto, más que fraccionar de acuerdo a las pautas que impone el código urbano de edificación y lotear para salir a vender, ahora los privados deberán presentar planos de lo existente tratando de reparar y ordenar ese avance irregular. Para que, a su vez, los que les compraron y edificaron pese a la prohibición accedan a sus propios títulos de propiedad.
“Con la entrega de escrituras el tema ya pasa a ser de índole privada. Ellos (los Tarruella) tendrán que hacer los fraccionamientos internos. Ahora son macizos de más de 30 mil metros cuadrados, que deben subdividirse y lotearse como cualquier fraccionamiento. Claro que en este caso se avanzó con obras antes de lo esperado”, explicó Patricia Roche, la titular de escrituración.
“El paso a seguir es ése -apuntó a su vez Andrés Ullúa, el titular de catastro municipal- que presenten un plano de fraccionamiento donde se crean las manzanas con los lotes, que tenemos que controlar que esté de acuerdo al código urbano de edificación. Nos tienen que ceder las calles, las ochavas, el espacio verde, la reserva fiscal, todo lo que se cede cuando un privado presenta un fraccionamiento”, detalló.
Sin embargo, los Tarruella difícilmente podrán cumplir con el actual código. Es que en esa franja la mayor parte de la tierra está englobada bajo la denominación “Reserva Urbana Residencial de Las Grutas” (RUR LG) que prevé que sólo se construya y se fijen pautas “cuando se consoliden como tal los distritos residenciales adyacentes con mejoras efectivas que se traduzcan en vías de accesos pavimentadas o enripiadas, servicios de infraestructura por red de agua, gas, energía eléctrica y sobre el 50% de las parcelas que integran los sectores urbanos próximos”.
“Obviamente, en este caso en esa tierra se empieza de atrás para adelante, porque se escrituró una franja que ya está casi toda edificada, incluso en áreas en las que no estaba previsto hacerlo. Serán los Tarruella los que ahora deberán presentar todo, incluyendo un detalle de cómo llevarán los servicios. Porque sin que se obtenga el visado definitivo, que es el que necesitan para registrar el plano de forma final, un escribano no les podrá extender los títulos de propiedad a todas las personas a las que les vendieron”, cerró Ullúa.
Con la entrega de escrituras el tema ya es de índole privada. Ellos (los Tarruella) tendrán que hacer los fraccionamientos internos”.
Patricia Roche, titular de la escrituración.
La familia Tarruela no hizo declaraciones
Los integrantes de la familia Tarruella no quisieron realizar declaraciones a RÍO NEGRO acerca de cómo seguirán actuando para regularizar su valiosa fracción de tierras, ahora que tienen la escritura de 88 de las 260 hectáreas que, por años, estuvieron en litigio con el municipio.
Cabe recordar que el acuerdo extrajudicial que resolvió el tema se celebró en 2013, mientras que el conflicto comenzó en 2005, cuando estos particulares decidieron alambrar la enorme franja costera ubicada al sur de Las Grutas que reclamaban como propia. Eso dio inicio a un proceso judicial que se extendió largos años. En ese lapso, pese a que la Justicia impuso la medida de no innovar, la zona se llenó de construcciones, porque los privados vendieron burlando la prohibición y la municipalidad no controló, impidiendo el avance. Hoy, el lugar, que carece de servicios, deberá regularizarse.
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