Un proyecto de enmienda propone bajar el número de concejales en Bariloche
Pablo Chamatrópulos (Podemos) plantea cambiar el piso de ediles según la población y someterlo a referéndum con las próximas elecciones provinciales. Semanas atrás Juntos Somos Río Negro propuso frenar la cantidad de bancas en 11 miembros.
Ocho concejales de cuatro fuerzas distintas acordaron en Bariloche para conformar la Junta Electoral Municipal. Archivo
El partido vecinalista Podemos Bariloche impulsa un cambio en la Carta Orgánica para cambiar la proporcionalidad entre la cantidad de habitantes y la de concejales, de lo cual resultaría una reducción en la cantidad de bancas que hoy existen en el Deliberante.
El concejal Pablo Chamatrópulos (Podemos) justificó su propuesta en la necesidad de dar respuesta a “las múltiples expresiones de descontento popular” con el sistema actual de representación. Hoy el Concejo tiene once miembros y una cláusula de la Carta Orgánica Municipal establece ampliarlo a razón de una banca más cada 10.000 habitantes.
Con el resultado del nuevo censo la cantidad podría ampliarse en tres o cuatro concejalías. Pero Chamatrópulos quiere fijar un nuevo piso de un concejal cada 15.000 habitantes. Con esa modificación hoy el Concejo funcionaría con siete bancas y si se cumplen las estimaciones de población previas al relevamiento censal el número se fijaría en no más de diez bancas, es decir una menos que en la composición actual.
Chamatrópulos dijo que “es necesario establecer una proporción distinta. Lo que no se puede es establecer límites arbitrarios, como propone el oficialismo”, que quiere imponer un tope de once concejales y bloquear cualquier ampliación a futuro, sin importar la población.
Ante la inminencia de la difusión de los resultados del censo, los cinco concejales de Juntos Somos Río Negro también presentaron días atrás un proyecto de enmienda para frenar cualquier aumento en la actual composición del Deliberante.
Si se aplica la normativa actual sin ningún cambio, el número de concejales debería aumentar a 14 ó 15. En el censo de 2010 la población de Bariloche fue de 112.000 personas. El municipio proyectó un crecimiento que llevaría el número actual a 146.300 habitantes y Chamatrópulos en su proyecto de enmienda dice que la población “rondará en el orden de los 150.000 habitantes”.
Los concejales de Juntos Somos Río Negro defienden el tope de once, convencidos de que la representatividad de las minorías ya está asegurada con el formato actual y que una ampliación sería imposible el actual espacio físico del Concejo.
Para Chamatrópulos ese último argumento es “insultante”. Consideró que “decir que no alcanzan las oficinas o excusarse en la razón económica es subestimar la capacidad del elector”.
En los fundamentos de su proyecto, el concejal de Podemos sostuvo que “la representación no se funda exclusivamente en la cantidad de miembros que componen el órgano legislativo” y citó ejemplos “del contexto mundial, en el que democracias más afianzadas se perfilan a una reducci´n en la cantidad de sus representantes”.
Señaló que “en la actualidad los ciudadanos tienen un compromiso subjetivo blando respecto de los sistemas políticos democráticos y sus instituciones”, por eso correspondería al Concejo actual “encontrar soluciones que atenúen un tanto las críticas que subrayan la excesiva autonomía de sus representantes hacia los intereses, ideas y deseos de sus representados”.
Dijo que el aumento del gasto político y la multiplicación de cargos de gobierno en los últimos años en la Argentina “no contribuyó a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos ni tampoco la calidad del funcionamiento institucional”.
Por esa razón, Chamatrópulos entendió que “ir en la dirección contraria (es decir, bajar el gasto) no debe ser el único recurso que dispone la dirigencia para reconciliarse con la sociedad, pero debe ser una condición necesaria, aunque no suficiente”.
La enmienda de la Carta Orgánica, en cualquiera de los dos proyectos que debe evaluar el Concejo, requerirá en última instancia un referéndum. El bloque Podemos propone hacerlo con la elección provincial del año próximo, que seguramente se anticipará varios meses a la municipal.
Chamatrópulos reconoció que llamar a referéndum en fecha independiente “pondría en riesgo la posibilidad de alcanzar el piso del 50%” para que la compulsa sea válida.
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