Casi sin agua en un cuarto de Neuquén: trabajan a contrarreloj, con cisternas al mínimo nivel

El problema para garantizar el agua a un cuarto de la ciudad de Neuquén obligó a realizar tareas contrarreloj. Desde el Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS) reconocieron que «resulta muy dificultoso sostener los niveles de producción» e informaron que las cisternas tienen el nivel mínimo de reservas.

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En un comunicado, el organismo detalló las diferentes estrategias que está aplicando la subsecretaría de Recursos Hídricos para tratar de revertir la situación, que afecta a más de 75 mil vecinos. Se trata de los barrios de la zona sur y este, que son los que no están conectados al acueducto Mari Menuco, sino que reciben el agua del Limay y se vieron afectados por la turbidez cuando hubo tormentas.

Una de las medidas es la prolongación del espigón que se surge a un costado del puente de ingreso a la Isla 132, en la calle Río Negro. Así se busca aumentar el caudal que ingresa al brazo que recorre la ribera de los clubes y «se estima» que mejorará el nivel en el sector de bombeo.

La otra medida es reencauzar el Limay a la altura de la Isla Verde para aumentar los niveles a la altura del balneario Sandra Canale y «mejorar sustancialmente» las posibilidades de bombear agua en los sistemas ubicados en la calle Leguizamón.    

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Desde el EPAS recalcaron la importancia de hacer un uso responsable del agua, por lo que piden evitar el lavado de vehículos, el riego de veredas y que el uso de lavarropas sea el mínimo e indispensable, cuando la carga esté completa. Ante cualquier inconveniente, recomiendan comunicarse con el teléfono de reclamos: 0800 -2224827.

El presidente del EPAS, Martín Herrera Desmit, en diálogo con AM550, definió a la bajante como «histórica» y describió que la falta de lluvia y nieve está «impactando de manera inédita en la costa del Limay».

El gerente de producción de agua Potable del EPAS, Luis Acuña, durante una entrevista con Radio Calf, puntualizó que se registra baja presión, pero no hay cortes del suministro. El funcionario aseguró que está garantizada la calidad del agua por no solo lo controla el organismo diariamente, sino también por el Municipio y el Ministerio de Salud de la provincia.

«Lamentablemente esta sequía es tan grave que nos va a afectar por un par de meses y probablemente por un par de años hasta recuperar los niveles en los embalses», analizó Acuña.

Cuáles son los barrios más afectados

El gerente general del servicio Neuquén del EPAS, Esteban Rodríguez, explicó en LU5 que el río Limay tiene cuatro sitios de toma de agua. Uno se ubica en Las Perlas, al final de la calle Anaya, otro sobre la Leguizamón y el mayor es el Río Grande, que es el más afectado. Detalló que esta toma produce entre un 10 y un 15% del total de la ciudad, «por eso tenemos afectado la producción a un 50%».

Luego, el funcionario indicó que los barrios principalmente afectados son Belgrano, parte del Confluencia, Villa Farrel, Santa Genoveva, Provincias Unidas y parte del área Centro Este.

Rodríguez reconoció que no se puede establecer cuántos días demandarán las tareas para mejorar los caudales y destacó que «en este escenario atípico es difícil tener la precisión total de cuándo se va a restablecer totalmente el servicio».

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