Pobladores se quejan por discriminación en la ayuda que envió Nación tras los incendios
El ATN de 50 millones de pesos se entregó entre 69 prestadores turísticos afectados en el verano por el siniestro que se inició en lago Steffen. Reclaman que no beneficiaron a los pobladores.
El aporte no reintegrable por 50 millones de pesos distribuido días atrás entre algunos emprendedores turísticos de El Manso y otros parajes que fueron afectados por un devastador incendio, que se desató en diciembre en lago Steffen, generó protestas de quienes quedaron afuera del beneficio.
La ayuda que aportó el ministerio del Interior mediante un ATN fue entregada hace dos semanas en un publicitado acto a un grupo de 69 prestadores, en su mayoría de rafting, cabañas y campings. Pero varios pobladores de El Manso dijeron que los damnificados por el incendio fueron “muchos más” y que en el área afectada “casi todo el mundo vive del turismo”.
Nadia Lostra es titular de la cervecería artesanal El Ventisquero y se presentó como una de las discriminadas. Señaló que quedaron afuera de la ayuda porque nadie les avisó y responsabilizó a la Comisión de Fomento.
En una nota pública distribuida ayer con la firma de “comunidades de Río Villegas y El Manso” denunciaron que en el reparto existió una “alevosa desigualdad”.
Señalaron que en el valle atravesado por esos caudalosos ríos “la gente estaba esperando la temporada de verano”, porque el turismo les asegura ingresos de los que dependen todo el año. Pero el incendio que se desató por un rayo el 7 de diciembre y que afectó unas 6.000 hectáreas impidió el ingreso de turistas durante varias semanas y causó un grave perjuicio económico.
“Nuestra comunidad es de gente que trabaja día a dia -señalaron los microproductores-, algunos hacemos huerta y ponemos carteles en la calle ofreciendo nuestra verdura al turista, otros vendemos huevos, otros hacemos dulces y conservas, otros nos pusimos un camping, otros una despensa, otros unos dormis o una cabaña. Otros hacemos cerveza casera, hacemos rafting o vendemos fruta fina. En fin, todos fuimos afectados por el incendio”.
Pero subrayaron que aun así nunca pensaron en salir a pedir ayuda económica, porque la prioridad era “que el fuego se apagara”. Cuando se enteraron de que hubo subsidios millonarios solo para un puñado de prestadores, cundió el descontento.
La principal queja es que el listado de 69 beneficiados se conformó con un criterio o convocatoria que no los alcanzó porque “hay información que las autoridades no dan”. También otros quedaron excluidos por no tener monotributo.
Lostra dijo que ese no es su caso, porque tiene su emprendimiento de cerveza inscripto y con las habilitaciones en regla. “Somos varios los que cumplimos las condiciones, pero no hay que entrar en esa discusión -dijo la mujer-. La realidad es que en El Manso somos no menos de 150 familias y la gran mayoría trabaja con turismo. Los que no tienen un emprendimiento propio son llamados para trabajar en los campings o las cabañas, o hacen leña para entregar a distintos compradores. El incendio nos afectó mucho a todos”.
Lostra dijo que hoy a las 18 tienen programada una reunión en Villegas con el comisionado Pablo Albornoz en la que pedirán explicaciones. “Es muy injusto lo que pasó, sobre todo para el poblador que vive acá todo el año, y que no es el caso de algunos de los que trabajan con rafting”, aseguró.
El gobierno nacional aprobó una ayuda de 200 millones de pesos para paliar las consecuencias del incendio, que fue presentada el martes 2 en un hotel de Bariloche. La mayor parte de esa suma (150 millones) fueron asignados al Splif, para equipamiento y movilidad. El resto se distribuyó entre 69 prestadores “previamente censados” y allí estuvo el origen del conflicto.
Comentarios