El juez de Neuquén denunciado por acoso sexual, más cerca de la destitución
Le atribuyen siete cargos de presunto mal desempeño, por el acoso sexual y la violencia psicológica que ejerció contra una de sus funcionarias.
«Estoy convencida de la necesidad de formularle un reproche político al juez Sebastián Andrés Villegas, procurando que el Poder Judicial –en todos sus estamentos- se instituya en un modelo de respeto irrestricto de los derechos de las mujeres reconocidos en los Instrumentos Internacionales».
Así lo expresó Soledad Gennari, vocal del Tribunal Superior de Justicia, en su carácter de presidenta de la Comisión Especial del Jurado de Enjuiciamiento, al pedir que se abra el proceso que podría llevar a la destitución del juez Villegas.
El magistrado, titular del Juzgado Civil, Comercial, Laboral y de Minería de Rincón de los Sauces, fue denunciado el 27 de septiembre de 2019 por quien era su secretaria letrada, Soledad Garayo.
Como ella misma lo relató a Río Negro, fue víctima de acoso sexual y violencia psicológica. «Empezó a ir a mi oficina de manera completamente informal, hablándome de una manera muy confianzuda, con un trato que yo no le di. Él pasaba todas las barreras, me quería llevar a un terreno donde justamente pudiera manejarse de otra manera. Yo iba 3 de la mañana, 4 de la mañana a trabajar, era la única forma que tenía para no cruzármelo», agregó.
La Comisión Especial, integrada por Gennari, el legislador Fernando Gallia y la representante de los Colegios de Abogados, Victoria Magdalena Sandoval, resolvió este viernes por unanimidad pedir la apertura del jury y la suspensión de Villegas.
La resolución no es vinculante. Ahora el legajo será estudiado por el Jurado de Enjuiciamiento, que integran Evaldo Moya, Germán Busamia y Alfredo Elosú Larumbe por el TSJ; María Laura Du Plessis (Movimiento Popular Neuquino) y Sergio Fernández Novoa (Frente de Todos) por la Legislatura, y Carla Pasarelli y Julio César Hadad Simón por el Colegios de Abogados y Procuradores de la provincia.
Si lo declara admisible, recién en esa instancia se podrá disponer la suspensión del magistrado y realizar el juicio que podría terminar con su destitución.
Los siete cargos en su contra
Según el acta 128 de la Comisión Especial, difundida por el Poder Judicial, estas son las imputaciones:
• Primer cargo: la presunta insistencia en transportar en su vehículo particular a la denunciante a su domicilio personal a pesar de sus reiteradas negativas, y respecto a que la condujo a la cima del cerro La Cruz, sin su consentimiento.
• Segundo cargo: entre los días 20 y 27/02/17, habría formulado comentarios a otros/as funcionarios/as del Juzgado sobre la vestimenta y aspectos físicos de la denunciante exhibiendo fotos de redes sociales de la doctora Garayo.
• Tercer cargo: durante el año 2017, el Juez, ante las negativas que habría expresado la funcionaria para aceptar sus invitaciones, habría efectuado en reuniones que celebraban habitualmente con empleados/as y funcionarios/as –sin la presencia de la denunciante- comentarios desfavorables hacia la misma, señalando que “estaba loca”, que “se tenía que cubrir”, o indicando “tengan cuidado con esta chica”.
• Cuarto cargo: en los primeros días del mes de abril de 2018 –como escalada en sus actitudes y al momento de llevarle una providencia de traba de embargo- se habría dirigido hacia la funcionaria, gesticulando y profiriendo comentarios denigrantes sobre su trabajo frente al resto del personal.
• Quinto cargo: entre los días 14 al 16/05/18 –aproximadamente- en oportunidad en que la funcionaria habría estado actuando en múltiples tareas, habría recibido un correo electrónico del magistrado en el que se le solicitaba explicaciones sobre su rendimiento de trabajo, el que habría sido contestado por la funcionaria y que habría desencadenado “ira y violencia” del juez.
• Sexto cargo: Villegas habría ordenado a una empleada administrativa a “trascribir sentencias” a los fines de demostrar –según la denunciante- que el trabajo de feria no habría sido suficiente.
• Séptimo cargo: el magistrado habría desplegado una presión de índole psicológica sobre la funcionaria respecto de su trabajo diario en la gestión de expedientes.
La vocal Gennari escribió en su voto que «la escucha de los testimonios, la lectura de la documentación aportada –incluyendo la referente al estado de salud de la funcionaria- dejan en el plano de la conciencia la sensación de que hubo intentos del juez a fin de lograr un vínculo afectivo más allá de lo estrictamente funcional y que –ante las negativas de la funcionaria- desencadenaron un derrotero de hechos que permitió al Magistrado ejercer su ‘poder’, menoscabando el rendimiento de la doctora Garayo y generándole un estado de perjuicio psicofísico».
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