El Territorio del Neuquén tuvo su propia “Fuerza Aérea”

En 1933, el gobernador adquirió dos aviones y creó la Policía Aérea. Su función, lejos de custodiar y mantener el orden, era acercar víveres y enseres a los parajes más alejados.

Pensar o decir que el Territorio del Neuquén tuvo su propia Fuerza Aérea es en principio mucho y luego falta al rigor histórico. Pero existe una historia que podría claramente acomodarse entre la crónica verídica y el imaginario de un cuento.

El título de la nota se toma una licencia, pero rápidamente vamos a la historia certera que por años estuvo a resguardo en los archivos históricos y que hoy en tiempos de redes sociales, queda a mano de todos.
La historia del territorio se forjó por tierra, pero hubo un tiempo en el que se miró al cielo. Se compraron dos aviones para ir más lejos y más rápido. Y si hablamos de aeronaves es necesario pensar en una pista de aterrizaje y despegue. El lugar del incipiente “aeropuerto” va a sorprender.

En 1933, la ciudad de Neuquén (exparaje Confluencia) tenía 29 años de capitalidad. Fue cuando la administración del Territorio del Neuquén adquirió dos aviones Curtiss, modelo 51 Fledgling, que fueron donados por el Ejército Argentino. Esas dos aeronaves dieron paso a la creación del “Servicio Aéreo Policial de la Gobernación”, a cargo del comisario aviador Ramón Calderón y fueron los primeros aviones oficiales de Neuquén.

¿Se venía una guerra?, ¿Había que defender el territorio? Pues no. “Se dispuso la creación de un servicio aéreo propio al que se denominó Policía Aérea, con el fin de asistir a las poblaciones más distantes de la capital. Llevar ropa, víveres y medicamentos, especialmente durante los meses más crudos del invierno, era una necesidad que con estas modernas aeronaves se podía satisfacer en un par de horas”, cuentan las crónicas que se dieron a conocer en la página de Facebok, “Neuquén en el tiempo”.

¿Desde dónde salían esos dos aviones hacia los parajes más alejados? Desde la actual diagonal España, hoy pleno centro de la capital. ¿Donde quedaban los hangares en los que se guardaban los aviones? En avenida Argentina, entre calles Talero, Buenos Aires y Teniente Ibáñez.


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