Una incubadora de ideas para emprender en Bariloche
En el Parque Tecnológico se edifica un espacio pensado para empresas en potencia que necesiten respaldo para comenzar. Cuenta con financiamiento nacional y esperan habilitarlo en junio.
El Parque Industrial, Tecnológico y Productivo de Bariloche tuvo una fuerte inversión provincial en infraestructura. Archivo
La puesta en marcha del Parque Tecnológico de Bariloche (Pitba) que fue presentado en sociedad hace un par de semanas, no solo brindará un nuevo ámbito de desarrollo a empresas reconocidas que ya compraron parcela y están en pleno despliegue de sus proyectos de obra, sino que ofrecerá también un servicio pensado y diseñado para los emprendimientos del futuro.
La llamada “incubadora de empresas” será un servicio específico que el parque ofrecerá a empresarios en potencia con “ideas” que necesiten apoyo para largarse al ruedo.
El gerente del parque, Lorenzo Raggio, dijo que la propuesta está orientada no necesariamente a empresas de base tecnológica (aunque ese será el perfil del parque), sino a fortalecer en general el “ecosistema” emprendedor de la ciudad. Apeló así una vez más a la palabra que más se repite en la folletería del Pitba y también en el discurso de sus principales actores.
Raggio dijo que ya hay interesados y consultas informales, pero todavía no se formalizó una convocatoria abierta, porque el edificio de la incubadora está en plena construcción y no sería estrenado antes de junio.
Explicó que la inversión corresponde a un programa nacional de desarrollo de parques industriales, que aportó un recurso no reembolsable de 60 millones de pesos para el proyecto. La contraparte que debió asegurar el propio ente del parque es del 10%.
Raggio dijo que en general los aspirantes a aprovechar la “incubadora” son jóvenes, que cuentan con un prototipo o idea novedosa, pero no con el capital para iniciar su empresa. “No hay listado todavía, todos tienen que partir del momento cero en igualdad de condiciones”, aclaró el gerente del parque.
También refirió que el programa de gestión de la incubadora todavía no está definido y comenzarán a darle forma una vez que esté el edificio disponible.
A su juicio (resaltó que era una opinión personal), los proyectos a privilegiar deben tener “impacto local y regional”, aunque no será condición excluyente la pertenencia a Bariloche.
El representante de la Cámara de Comercio en el directorio del ente que administra el Pitba, Eduardo Caspani, dijo que la incubadora permitirá ofrecer un lugar físico para dar cabida a los emprendedores “en el momento más difícil”, que es el de iniciar una empresa.
Señaló que es “una discusión en todo el mundo” de qué manera se apoyan ese tipo de iniciativas para bajar la tasa de fracasos. “Es muy importante lo que va a aportar la incubadora para el ecosistema de negocios de la ciudad”, dijo Caspani.
El edificio de la Incubadora tendrá espacios funcionales
La infraestructura que está en plena ejecución comprende un edificio de 800 metros cuadrados, con un auditorio, confitería, espacios de reuniones y de “co working”, más cuatro salas específicas de “incubación” para empresas que no tengan dónde dar sus primeros pasos.
Raggio dijo que no está afinado aún el tipo de relación económica que habrá entre el parque y los emprendedores seleccionados. Pero en principio no tendrían que pagar por el servicio, ya que se establecería con ellos una relación equivalente al de una beca, con evaluación de resultados.
En la gestión, dijo el gerente, participarán el ente promotor del parque, el municipio y también la provincia, a través de la agencia Río Negro Innova.
La facilidades que la incubadora pondrá a disposición de emprendedores abarcará desde el apoyo jurídico y contable al asesoramiento para tramitar patentes, para generar habilitaciones y armar “planes de negocios”.
El eje en el trabajo “colaborativo”
Caspani hizo hincapié en que además del acompañamiento que difícilmente encontraría en otro lado, el emprendedor tendrá a su favor la posibilidad de trabajar codo a codo y en un mismo espacio físico con pares que están en etapas similares de desarrollo de sus proyectos. “Ese plus es un elemento clave”, afirmó.
Dijo también que la denominación de “incubadora” no es casual ni una simple metáfora. Explicó que compara desde lo conceptual la gestación de una empresa con los primeros días de “la vida humana”, cuando muchas veces (unas y otras) necesitan ser acompañadas y monitoreadas en forma permanente para garantizar su supervivencia.
Caspani señaló que la intención es que las empresas que surjan de la incubadora “puedan después ser usuarias del parque, en la medida que esté disponible la infraestructura”.
Raggio dijo que todavía no está regulado, pero es probable que existan plazos precisos para el acompañamiento. Es decir cuando un proyecto “madure”, según un tiempo estipulado, deberá desvincularse de la incubadora y echar a andar por su cuenta.
Algunas referencias que se tuvieron en cuenta, sostuvo el gerente, son las incubadoras del mismo tipo que funcionan en Córdoba, en Buenos Aires y en el parque industrial de la ciudad santafesina de Sunchales.
El espacio de contención para las empresas en gestación ofrecerá una oficina de inversión y asesoramiento integral, capacitaciones para elaborar modelos de negocios y acceder a financiamiento.
Pero otro detalle singular que subraya el Pitba es la implementación de un centro de cuidados infantiles para niños de 3 meses a cuatro años, que funcionará en el mismo edificio. Según la planificación, estará destinado a las madres que trabajen en el parque y necesiten ayuda para el cuidado de sus hijos “sin relegar su inserción o continuidad laboral”.
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