La Fiesta del Chocolate llega a su fin: música, color y mucho sabor en Bariloche
Termina la celebración a una de las industrias más tradicionales de la ciudad andina. Miles de turistas disfrutaron y esperan hoy el cierre.
La Fiesta del Chocolate bajará hoy la persiana hasta la próxima Semana Santa. En el domingo de Pascua, el evento que colmó a Bariloche de turistas, música, color y sabor al aire libre, termina con una invitación a tomar chocolate caliente esta tarde para despedir el gran fin de semana largo que se vivió en la cordillera.
El chocolate vive su gran fiesta en Bariloche
La calle Mitre fue el epicentro de la fiesta y abrirá por último día su Paseo del Chocolate, con los gigantes y coloridos huevos de pascua, las estaciones de juegos y actividades para niños, los espectáculos callejeros y muchas sorpresas.
También en el Centro Cívico se habilitará por último día la Casa del Conejo (de 16 a 20) para que los chicos se saquen su foto en una «casa de chocolate» y a partir de las 17 se ofrecerá chocolate caliente con la ambientación musical de la banda de la Escuela Militar de Montaña.
En el paseo de Mitre además del chocolate caliente también habrá sorpresas para los chicos y obsequios para concluir la fiesta que volvió a tentar a miles de turistas de todo el país y del exterior.
Un sábado de sol y disfrute en la Fiesta del Chocolate
Una nueva jornada de clima inmejorable volcó ayer a cientos de personas a las calles céntricas dispuestas a disfrutar de la Fiesta del Chocolate, con los chicos como público privilegiado.
Muchos de los niños se llevaron también huevitos de pascua de regalo, después de cumplir con las prendas que giraban en torno al chocolate, como la “cata a ciegas”, los “juegos interactivos”, el rincón de arte (donde podían hacer un dibujo con crayones y pegarlo en un gran huevo) o pasar por la “kermesse chocolatera”, que también concentró una cola de padres y niños para accionar una gran ruleta que daba premio.
En otra de las carpas había jóvenes expertas en “maquillaje artístico” que pintaban la cara de los voluntarios. Como en todas las “estaciones”, los chicos podían cosechar allí un nuevo sello en el “pasaporte” para canjearlo al final del recorrido por su diploma de la “universidad del chocolate”.
Mientras numerosas familias desandaban ese circuito, las chocolaterías de la calle Mitre también lucían colmadas de gente, que cumplían así con una de las finalidades de la fiesta: la de consolidar la fidelidad con el producto distintivo de Bariloche.
También hubo música en el teatro La Baita, con el grupo Mekache, que llegó desde Buenos Aires con su propuesta de rock para chicos y brindó dos funciones de acceso gratuito, a las 14 y a las 17. Más tarde, a las 20, también en La Baita, se presentó el artista Manuel Wirzt.
Las promotoras que atendían el trailer de informes en el Centro Civico aseguraron que que la alegría de participar de la fiesta fue compartida “casi en partes iguales” por turistas y por barilochenses, quienes también se anotaron en todas las actividades y no quisieron perderse ningún detalle.
El responsable principal de la organización, Lucio Bellora, destacó que la Fiesta del Chocolate tuvo este año “muchísima convocatoria”, al punto de superar la repercusión de la última edición previa a la pandemia. Dijo además que “la cantidad enorme de fotos” y de relatos sobre la experiencia de pasar Semana Santa en Bariloche que circulan en las redes sociales “tiene un efecto multiplicador fantástico” y son un gran impulso promocional para la ciudad.
Subrayó que este año llamó la atención la variedad de orígenes de los visitantes que llegaron para la fiesta, ya que los hubo tanto de Salta y Jujuy, como de muchas localidades de la Patagonia más distante, como Caleta Olivia, Comodoro Rivadavia, Puerto Madryn y Río Gallegos, además de la fuerte afluencia -siempre mayoritaria- proveniente de Buenos Aires y Rosario.
Incluso, “hay algunos extranjeros, sorprendidos con lo que se encuentran”, dijo Bellora, y mencionó el caso de viajeros “ingleses y también franceses” que llegaron para realizar sus clásicos recorridos patagónicos pero al ver los preparativos y la decoración callejera alteraron el programa para que darse algún día más en Bariloche y participar de la fiesta.
Por la fiesta pasaron unas 20.000 personas en el día de mayor concentración en el Paseo del Chocolate, el viernes cuando unos 150 maestros de las fábricas artesanales, elaboraron en vivo, a la vista de todos, la barra de chocolate más larga del mundo, que midió 210 metros.
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