Los sepelios mantienen algunas restricciones de la pandemia

A más de dos años desde que comenzó la pandemia del coronavirus en los sepelios todavía se mantienen restricciones en Río Negro. Se flexibilizaron muchas actividades, el uso del barbijo ya no es obligatorio, se sacó el distanciamiento social y el autoreporte de la aplicación Cuidar, confirmó el ministro de Salud Fabián Zgaib, pero la restricción horaria en los velorios no cambia.

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En algunas funerarias el límite es de dos horas y en otras es de tres. Esto divide las aguas. Hay familias que se expresan en contra porque señalan que no alcanzan a poder despedirse y otros en cambio lo ven con buenos ojos.

Eduardo Antonio Diniello, dueño de una de las funerarias de Roca señaló que por la pandemia hay muchas personas que “han cambiando culturalmente, considero que el servicio ha mejorado en cuanto a tiempos, condiciones, no todos están en contra de la restricción horaria”.
“Hoy después de todo lo que nos ha pasado mucha gente ha aceptado el velatorio corto, hay gente que viene de un proceso de cansancio del acompañamiento y ve con buenos ojos reunir a un grupo de familias en una capilla, rezar y darle sepultura entre dos y tres horas y lo acepta”, reiteró.

Para Diniello tener un tiempo de limitación “alivia el dolor”.
“No creo que se vuelva al tradicional velorio largo, a velar de noche. En las salas del centro los servicios duran hasta tres horas. Se velan de tarde hasta el horario que permanece abierto el cementerio público hasta las 17, ya que apenas termina, el cuerpo va derecho al enterramiento” ,explicó.

Durante los primeros meses de pandemia había restricción de personas pero ahora mencionó que no existe más esta limitación, tampoco en el Parque Las Fuentes, donde los servicios se realizan al aire libre.
Uno de los problemas que suele haber con los velorios cortos es que muchos viajan desde lejos para compartir el momento de dolor y a veces se complica llegar a tiempo. Diniello señaló que en estos casos, el sepelio se comienza al otro día. “De esta forma le damos tiempo a los seres queridos de poder llegar, en eso hemos cambiado también, para mejor”, aseguró.

“El cuerpo se trae, se prepara, se coloca en una cámara, eso te da tiempo para que la gente tome conciencia de lo que pasó, se junte, comience a llamar a uno y a otro, poderse encontrar, prepararse para el otro día”, explicó.
El dueño de la funeraria también mencionó que las iglesias que tienen habilitación municipal pueden realizar sepelios. “La iglesia impone las condiciones, nosotros dejamos el cuerpo y establecemos el horario de salida y vamos con los coches nuestros”, detalló.
Comentó que el remis para la familia no se está usando por protocolo, “por esto damos dos choferes para el coche fúnebre, en vez de uno”, dijo.

Protocolo para casos covid

Los muertos covid no se velan, sino que van derecho al cementerio al enterramiento, salvo por pedido de la familia para ser cremados. “El informe viene de la clínica y te dan el certificado como covid, eso es estricto”, remarcó.

El personal utiliza doble buzo, trajes de protección, botas, máscaras con respirador y dos pares de guantes. Además tienen un vehículo destinado solo para estos casos que se desinfecta al igual que el cajón que se va a usar.

Luego se va a buscar al muerto que ya se encuentra en un recipiente desinfectado con lavandina al hospital o a la clínica. Este procedimiento lo llevan a cabo los centros médicos. Desde ahí se va derecho al cementerio al enterramiento o al horno de la empresa donde es cremado. La familia del fallecido puede elegir si el cuerpo será inhumado o cremado en sus hornos acondicionados que están en su cementerio privado sobre la Ruta 6.
Si bien no se permite el velorio, la familia puede presenciar el procedimiento a varios metros de distancia.