Educación le respondió a las familias que cortaron la ruta en Senillosa
Desde el ministerio aseguran que la escuela 268 está en condiciones de comenzar las clases. "Un grupo minoritario insiste en cuestiones no acordadas previamente", acusó un funcionario.
Desde el Ministerio de Educación le respondieron a las familias que reclaman por el estado de los establecimientos de Senillosa, motivo por el cual ya cortaron la Ruta 22 en dos ocasiones. Desde la cartera aseguran que la escuela 268 está en condiciones de comenzar las clases. «Se ha hecho un acuerdo con un número importante de la comunidad de madres y padres, y un grupo minoritario insiste en cuestiones no acordadas previamente, que impiden garantizar el derecho de niñas y niños de regresar a clases presenciales», acusó el director provincial de mantenimiento escolar de la zona Confluencia, Luciano Saborido.
El miércoles, la escuela 268 fue tomada por la comunidad educativa, con el apoyo de las familias de las escuelas 91 y 21, que tampoco pudieron empezar las clases. El martes y anoche cortaron la Ruta 22, reclamando que se inicie la actividad en los establecimientos.
Saborido afirmó que la escuela puede tener clases desde el próximo lunes. Puntualizó que Seguridad e Higiene presentó un informe que habilitó a los auxiliares de servicio a realizar la limpieza para la habilitación definitiva.
Saborido apuntó contra un «grupo de 10 personas» que «quieren que el resto del patio se convierta en playón y estamos hablando de un espacio que no estaba acordado originalmente”. El funcionario detalló que la obra, que demandó más de 10 millones de pesos, «se acordó con los profesores del colegio, dirección de nivel y supervisión».
El director continuó con sus cuestionamientos: “se realizó la readecuación de sanitarios, con cañerías nuevas con termofusión reemplazando las de plomo, con bachas y griferías nuevas y con sistema de manija antivandálica que fue regulada para que sean de fácil uso. Nos encontramos con que ahora se solicita sean reemplazados por un sistema de botón, porque creen el sistema instalado es duro”.
Para el funcionario “se están haciendo especulaciones con lo que creen que podría ocurrir sin ningún tipo de argumento técnico y lo más grave es que este cambio que solicitan implica romper lo construido para readaptarlo, aun así, citamos para hoy viernes a las empresas que podrían hacer la reconstrucción para que nos den plazos que implica finalmente hacer esta nueva readecuación”.
Saborido insistió “el compromiso que asumimos con las 500 familias que forman parte de la institución es la obra que ya está finalizada«.
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