Engañó a la estafadora: quisieron robarle por Whatsapp, pero logró los datos para denunciar
Un tipo de estafa que creció con la pandemia es el robo de la identidad en Whatsapp y redes sociales. Una mujer de Neuquén le hizo creer a su estafadora que había caído en la trampa. Así consiguió sus datos personales para hacer la denuncia.
Una mujer de Neuquén convirtió una estafa en un engaño para la persona que la quería convertir en víctima. Todo comenzó con el aviso de una familiar sobre el cambio de su número de celular. Rápidamente, llego la consulta sobre si conocía a alguien que quisiera comprar dólares a muy bajo precio, lo que fue una clara de señal de alerta.
La semana pasada, la mujer recibió el mensaje sobre el cambio de número y siguió chateando con la persona que intentaba estafarla, a pesar de conocer sus intenciones. El objetivo era llegar a los datos personales de la estafadora, lo que ocurrió al poco tiempo.
La estafadora le ofreció dólares a muy bajo precio, una de las estrategias más utilizadas en este tipo de engaños. La mujer dijo que los quería y que le diera el número de cuenta. El CBU enviado está a nombre de otra persona que no era la familiar que había cambiado el número, pero que era quien, supuestamente, debía recibir un pago.
En realidad, el CBU es el de la estafadora, que es quien se queda con el dinero de alguna forma «legal». Desde los bancos aseguran que si una persona hace una transferencia o depósito de forma voluntaria, no pueden interceder. Esa fue la respuesta que contó que recibió la mujer de Neuquén al acercarse al Santander para advertirles sobre esta cuenta.
Con este panorama, decidió difundir los datos de la cuenta con la que se hace la estafa para alertar a población.
Al hacer público el intento de estafa, la mujer recibió capturas de otras experiencias.
Entre ellas, la cuenta de otra persona que intentó estafar, sin éxito, a alguien que tomó sus datos para hacerlos públicos.
En uno de los casos, proponían hacer la entrega en mano, para asegurarse que detrás del nuevo número de celular, estuviera la persona verdadera. La respuesta del estafador siempre es negativa, alegando que precisa el dinero en depositado en el banco.
Engaños por Whatsapp
Las personas a las que le roban su número de Whatsapp o su base de contactos, muchas veces no tienen en claro cómo se convirtieron en víctimas.
Una de las estrategias es el envío de enlaces con aplicaciones o sorteos, que, al ingresar, permiten el acceso a los datos de la persona. En estos casos muchas veces se pide el reenvío del mensaje como condición para ganar algún premio aunque, en realidad, se difunde la estafa.
Otro tipo de maniobra comienza con una comunicación con la víctima a través de un llamado o un mensaje. Se le explica, por ejemplo, que ya cuenta con un turno para completar su esquema de vacunación, con cuidado de no hacer referencia a ningún laboratorio en especial y no despertar sospechas.
Luego, se le dice a la víctima que recibirá un código que debe reenviarle a la persona que se comunicó con ella para confirmar el turno. Se trata de un código de seis números que se envía vía SMS, el cual en realidad es el código que la app envía para poder activar la aplicación en un teléfono nuevo. El estafador estuvo intentando ingresar a la cuenta mientras mantenía la comunicación y con estas cifras, puede activar el WhatsApp en otro dispositivo.
Cómo evitar la trampa de las estafas piramidales
Una vez que tiene acceso al «celular» de la víctima, le manda mensajes a sus contactos reemplazando su identidad y solicitando dinero por un emergencia y que luego le explicará qué pasa.
Los estafadores consiguieron superar la doble autenticación. El estafador vuelve a llamar a la víctima, pero esta vez se hace pasar por el equipo de soporte de WhatsApp diciendo que se ha identificado actividad maliciosa en la cuenta.
La víctima recibe instrucciones de revisar su correo electrónico y buscar el mensaje con el enlace que le permitirá registrarse de nuevo en la doble autenticación. Sin embargo, al hacer clic en el enlace, la protección de doble factor se deshabilita lo que les permite a los delincuentes, quienes ya cuentan con el código de activación temporario, robar la cuenta de la víctima.
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