El frío desnuda la precariedad de los barrios populares de Cipolletti
En Cipolletti más de ocho mil familias viven sin gas y con falencias en los servicios de electricidad y agua. La leña no alcanza y la garrafa es inaccesible.
Tras la llegada del frío se complica la situación de los barrios populares de Cipolletti, muchas familias buscan la manera de calefaccionar su hogar mediante estufas eléctricas o leña. Desde el municipio brindan ayuda para que los vecinos tengan alternativas para calefaccionarse.
En la ciudad hay más de 40 barrios según el Registro Nacional de Barrios Populares (RENABAP), lo que significa que más de ocho mil familias viven sin servicio de gas y con falencias en el servicio de electricidad y agua.
Las postales se repiten en los barrios. Calles de tierra, casas precarias y otras más reforzadas, pero con las mismas carencias. Cables que van y vienen, vecinos acarreando leña al hombro para hacerle frente al frío.
En los últimos años en los barrios no formales las estufas eléctricas se convirtieron en la alternativa más usada.
Esto puede generar un riesgo debido a las deficiencias del tendido eléctrico. La secretaria de Desarrollo Humano y Participación Comunitaria, Viviana Pereyra, explicó que dentro del municipio existe un programa que busca brindar recomendaciones a los vecinos sobre los riesgos eléctricos. Dijo que “la idea es llegar a los vecinos que viven en casas rudimentarias para que tengan los cuidados específicos para evitar incendios o cortes que produzcan incendios. Ocurre muchas veces que dejan las pantallas mucho tiempo encendidas y pasan tragedias”.
En Cipolletti el problema de la vivienda es histórico. La referente barrial, Lila Calderón, aseguró que “la falta de política de tierra viene desde hace muchos años y lo demuestra la cantidad de asentamientos que hay. Los terrenos sociales que hay no son para todos. En Cipolletti tenemos 56 barrios populares, la mitad de la población vive en barrios populares y solo en algunos logramos conquistar los dos servicios: luz y agua. En el barrio obrero vivimos más de 800 familias, en algunos terrenos conviven más de dos familias”.
Costa Sur es un barrio ubicado en la zona ribereña. “Nunca fue urbanizado, siempre hubo reclamos respecto a los servicios públicos, pero como es zona inundable nunca hicieron nada. Si hay tendido eléctrico pero la mayoría de las familias utilizan leña y gas envasado para calefaccionar. En los últimos años se han visto estufas eléctricas y esto conlleva a que el tendido eléctrico se sobrecaliente y los cables se incendien”, dijo Laura Pintos, una de las vecinas de Costa Sur.
“En los barrios la mayoría son trabajadores en relación de dependencia, pero precarizados. No están registrados, hay gente que pertenece a movimientos sociales, pero en el barrio no hay ninguno”, aseguró Pintos. Las casas son precarias, las familias viven hacinadas. Según Laura, “ocurre muchas veces que los mismos hijos son los que empiezan a hacer asentamientos alrededor de los barrios. Es como si tradicionalmente se pasará de generación en generación vivir en precariedad. Acá lo que falta es más presencia de actividades culturales, de educación, siempre terminamos excluidos de todo. La escuela más cercana está a seis kilómetros”.
Durante el incendio ocurrido días atrás en Costa Sur la vecina dijo que fueron muchos los problemas que enfrentaron para lograr combatir el fuego. “Los bomberos tardaron más de 25 minutos en llegar, tuvimos que correr los autos de las calles para que pudieran pasar, porque acá las calles son muy angostas. Queríamos apagar el incendio con baldes y no había presión de agua. La falta de oportunidades y el sistema que nos excluye forman parte del problema”, agregó.
Lila Calderón, otra referente barrial comentó: “Primero que no hay gas, sino tenés leña cómo calefaccionás la casa. Con garrafas es difícil ya que involucra un gasto muy alto. Cada una sale entre 600 y 900 pesos y dura tres días.
La falta de oportunidades y el sistema que nos excluye permanentemente forman parte del problema”.
Laura Pintos, referente del barrio Costa Sur.
La estufa rusa, la mejor aliada contra las bajas temperaturas
Desde la Dirección de Juventudes del municipio proponen alternativas para que las familias puedan calefaccionarse. Ariel Demiz, dirige el proyecto de construcción de estufas rusas. “Nosotros articulamos con los centros comunitarios del municipio, allí hay operadores que identifican a las familias de bajos recursos en los asentamientos que no tienen gas. Entonces nosotros vamos y construimos la estufa, es una actividad de autoconstrucción que tiene un doble objetivo. Primero brindar asistencia a las familias y enseñarles a construir la estufa. La idea es que quede la semilla entre los vecinos y puedan ellos mismo construirlas”, dijo.
La alta cantidad de tomas donde no hay gas, los niños y abuelos enfermos revelan la problemática que viven cada año durante la llegada del invierno. “Esta alternativa abarata la forma de calefaccionar el hogar, y reduce la cantidad de enfermedades que provoca el frío y también la intoxicación por inhalación de monóxido de carbono que es muy frecuentes en épocas frías”, sostuvo Demiz.
Un referente en la construcción de las estufas rusas es Pablo Battro, un ingeniero del INTA quien se encargó de reunir información referida a este tipo de estufas y difundirlas para generar una alternativa en calefacción en los asentamientos rurales en la Patagonia.
Las Estufas de Alto Rendimiento conocidas como Estufas Rusas son artefactos de calefacción construidos con ladrillos que se caracterizan por su excelente rendimiento. A diferencia de las de hierro que tienen entre 30 y 40% de rendimiento, las estufas rusas tienen de 84 a 93%. Según el INTA la estufa rusa produce el mismo calor con 100 kg de leña que una estufa común de hierro con 400 kg.
“El plano es fácil de aprender, se necesitan 130 ladrillos, dos caños y un sombrerete, arcilla, arena y tierra. Se hace haciendo hiladas de ladrillos con tres o cuatro cámaras de combustión. Luego se recubre con arcilla, esto provoca que se mantenga caliente durante varias horas. Se viene el frío y la estufa rusa tiene muchos beneficios, agregó.
Hecho en casa
- 130
- ladrillos, dos caños, un sombrerete, arcilla, arena y tierra se necesitan para construir una estufa rusa.
Compromiso Calor para 3.800 familias
A nivel nacional existe el Programa Compromiso Calor que tiene como objetivo asistir con leña durante el periodo de invierno a las familias de la ciudad que no cuentan con el servicio de gas para calefaccionarse. En Cipolletti, el municipio invirtió más de 21 millones de pesos en el programa que tendrá una duración de cuatro meses. Se asistirá con leña a más de 3.800 familias de barrios populares.
La secretaria de Desarrollo Humano y Participación Comunitaria, Viviana Pereyra aseguró que las inscripciones podrán realizarse hasta el 13 de abril, de 8.30 a 13.30, en los Centros Comunitarios de la ciudad. “El objetivo es brindar un complemento de leña a las familias de los sectores más vulnerables, sabemos que con cuatro bolsas no hacen mucho, pero es una forma de ayudar. A partir de mayo del año pasado por la crisis económica, muchas familias que alquilaban casas con servicio de gas se han tenido que mudar a casas sin gas”, comentó.
Las bolsas de leña se entregarán una vez al mes en los 22 centros de promoción de la ciudad. “Cada bolsa pesa 30 kilos, contiene leña blanda porque según comentarios de los vecinos es la que mejor se puede manipular”, concluyó
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