Análisis: Falta de gasoil, un tiro a los pies de Alberto
El gobierno nacional se encuentra ante una disyuntiva para resolver la falta de gasoil. ¿Habrá restricción de las exportaciones?
En la región el abastecimiento se normalizó en la jornada de ayer, pero a principios de semana hubo cupos y demoras. Foto: Matías Subat
Con niveles de producción de petróleo que superan a la prepandemia, y una industria que apuesta a aumentar la exportación de petróleo, los quiebres de stock de gasoil en las estaciones de servicio en un momento clave para el país como es la cosecha del agro aparecen como un tiro en los pies que se da el mismo gobierno. Pero es aún más complejo.
El faltante de gasoil se debe en síntesis a dos problemas: las refinerías argentinas producen menos gasoil que el que se consume y el importado se disparó por las nubes.
Fuentes de la industria dan cuenta que el gobierno avanzaría en una restricción de las exportaciones de petróleo con el objetivo de que se procese más gasoil local.
Las fuentes indican que se limitarían las exportaciones de la firma Vista, de Miguel Galuccio, el halcón petrolero de Cristina Fernández, y también posiblemente a otras operadoras como ExxonMobil, Tecpetrol e incluso Pampa Energía.
Aunque esa acción sería casi un contrasentido no solo porque antes de hacerse una exportación las refinerías tienen prioridad local, sino porque justamente Vista y ExxonMobil por ejemplo (unas de las 6 ó 7 que exportan regularmente) producen mayoritariamente shale oil de Vaca Muerta, un petróleo que se sabe no es bueno para producir gasoil.
Frenar las exportaciones, que generan un leve equilibrio en la balanza energética que este año será deficitaria por el costo de la importación de gas, parece el segundo sinsentido de una operatoria que además dejará menos dólares en el país para apalancar las inversiones.
Y mientras la falta de gasoil pone en jaque al campo -nuevamente enfrentado por las retenciones- que podría perder producción y exportaciones, es finalmente la empresa de mayoría estatal YPF la que termina propiciando en buena medida toda esta situación.
En un mercado libre en donde el gobierno no fija los precios, la compañía responde al favor de su 51% de acciones estatales vendiendo los combustibles más de un 30% por debajo del precio internacional.
De avanzarse en un freno a la exportación de petróleo la imagen de un tiro en los pies del gobierno será toda una realidad, pero a la vuelta de la esquina del 2023 terminará siendo un tiro a los pies de Alberto Fernández más que del Frente de Todos.
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