Preocupación por la falta de matadero en Bariloche
La Provincia está buscando alternativas para la faena de animales de la zona y Jacobacci es una opción avanzada.
La ganadería de la cordillera, al igual que en toda la región, está afectada por los altos costos. Archivo
La clausura impuesta por la Justicia hace tres meses del único matadero habilitado en esta ciudad generó fuerte inquietud entre los productores y también en el gobierno provincial, que busca opciones para garantizar la cadena comercial de los productores cárnicos de la región.}
Entre otros avances en ese sentido, es muy esperada la rehabilitación de la planta de faena de Jacobacci, que estaría disponible “en pocas semanas”.
Así lo adelantó ayer el subsecretario de Ganadería de la provincia, Tabaré Bassi, quien reconoció que “la preocupación es enorme” por la situación que pesa sobre el frigorífico y matadero que alguna vez perteneció a la firma Jesús Arroyo SA, cuyo cierre dejó sin ese servicio a la ciudad más grande de la provincia.
Afirmó que los resortes a su alcance no son muchos porque “todo está en manos de la Justicia”. Dijo sin embargo que la reactivación hoy tiene más chances porque “ya está constituida desde enero pasado la cooperativa de trabajadores”, que el juez actuante consideraba condición ineludible para otorgarles la explotación de la planta.
La empresa Arroyo fue declarada en quiebra hace varios años y en forma provisoria el matadero fue operado por un grupo de extrabajadores de la firma, a quienes se les otorgó un plazo para que constituyan una cooperativa. Como ese trámite se demoró el juez Santiago Morán dispuso el cierre del matadero en diciembre pasado, en vísperas de las fiestas, justo cuando comienza la zafra de corderos.
Bassi dijo que la carencia de una planta de faena en Bariloche es especialmente perjudicial para los pequeños productores, “que tienen que pagar un flete de 500 kilómetros para faenar en el Alto Valle” y su rentabilidad cae en picada.
“Nos interiorizamos de la causa pero no queremos opinar, porque la Justicia tiene que intervenir libremente” aseguró el funcionario. Pero recordó que el obstáculo de la falta de papeles para la cooperativa de extrabajadores ya estaría saldado.
Señaló que apuestan a una reapertura de Arroyo, aunque no resulta sencillo “porque hay una quiebra de por medio”. Resaltó que, dada esa situación, que se revierta la parálisis actual “es algo que depende del juez”.
Bassi dijo que mientras tanto el sector ganadero local encontrará una buena alternativa con el matadero de Jacobacci, que también está cerrado pero en proceso reapertura, con la operación a cargo de la cooperativa J.J. Gómez, que ya administra en el Valle el ex Fricader.
“Ahí existió una inversión muy significativa y en pocas semanas Jacobacci volverá a faenar -afirmó el subsecretario-. Mientras no se habilite Arroyo, es algo les va a servir mucho a los productores de Bariloche, tanto de bovinos como de ovinos”.
Aunque agregó luego que la ciudad y la región cordillerana necesitan que la planta local vuelva a funcionar, porque “traería oxígeno a toda la red productiva”.
También desde la Sociedad Rural habían señalado el mes pasado que el cierre de Arroyo causa “un perjuicio malísimo” al polo ganadero de la región, y que la ecuación económica con los fletes para llegar a otros mataderos no les permite “dar batalla” a la carne que llega de afuera.
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