River – Boca: Battaglia perdió la batalla táctica pero ganó la de los puntos
Acostumbrado a rendir exámenes de aptitud en el banco de Boca, el DT disfruta del mejor momento de su ciclo.
Battaglia festejó su segundo título como entrenador de Boca. Gentileza.
Mientras de un lado esté Marcelo Gallardo y del otro Sebastián Battaglia, en cada River – Boca se hablará de maduración de estilos, de un camino con fértil recorrido y otro que recién se hace al andar, de un ciclo sazonado y uno que aún se está cocinando a fuego lento.
El DT de River suma 33 superclásicos en su ciclo de 8 años en el club, mientras que el entrenador Xeneize acumula sólo un puñado de estos duelos que suelen ser indicadores del nivel de aptitud para tan pesado cargo.
Battaglia pareciera estar siempre a prueba en Boca, y no sólo es por su inexperiencia como técnico sino que el reflejo que viene de la vereda de enfrente, encandila aún más las virtudes que de a poco va a acumulando este Boca 2022.
El Xeneize venía de jugar el mejor partido del año ante Estudiantes. Prueba superada para el DT, que no alcanzó siquiera a disfrutar del gran encuentro que hizo su equipo porque se venía River. Y otra vez al banquillo de la admisión.
Tema recurrente el de su idoneidad para el cargo pero ayer, si bien perdió la lucha táctica con el Napoleón de Núñez, ganó lo más importante: la batalla por los puntos. Y la ganó porque esto es fútbol y no otra cosa.
DESAHOGO DE BATTAGLIA 🤟
— TNT Sports Argentina (@TNTSportsAR) March 21, 2022
Así festejó el técnico luego de ganar el Superclásico en el Monumental#SuperclásicoxTNTSports pic.twitter.com/GGpWhsPeWd
El 1-0 de Boca sobre River en el Monumental, es frase celestial para el mundo xeneize, que hacía cinco años que no podía vencer al Millo en su estadio. Además, se trató de la primera victoria en clásicos para Battaglia, que sobre cinco encuentros había empatado dos y perdido los tres restantes.
Perdido en el Monumental
Boca no pateó al arco en la primera mitad y tal estadística es el más claro indicador de que al Xeneize le costó horrores progresar en el campo rival.
“No tengo por qué cambiar lo que venimos haciendo porque el rival sea River”, había expresado el técnico de Boca en la previa. Si el plan era sólo aguantar y ver qué proponía el rival, el porcentaje de riesgo fue por demás elevado.
River tuvo otra actitud, y si bien no llegó mucho, propuso siempre y se pareció bastante al de todos los domingos.
Boca sufrió demasiado los primeros 45’, apeló al juego brusco, no vio de cerca a Armani y sólo mantuvo el cero por dos intervenciones de Agustín Rossi, la figura del Superclásico.
La lucidez de Battaglia en el derby estuvo en el entretiempo cuando mandó al campo a Nicolás Figal por Advíncula, que coqueteó con la roja en toda la primera etapa, y principalmente por el ingreso de Luis Vázquez por un inexpresivo Benedetto, que no estaba en plenas condiciones físicas.
Fue Vázquez quien buscó a Sebastián Villa a los 8’ cuando González Pires se hizo un nudo esperando una salida de Armani que nunca llegó y que el colombiano aprovechó para darle el gol, y el triunfo, a Boca.
¡Los durmió a todos! González Pirez y Franco Armani no se entendieron, pero Sebastián Villa aprovechó para meter el 1 a 0 de Boca ante River en el Superclásico.#SuperclásicoxTNTSports pic.twitter.com/VwY6DWziRL
— TNT Sports Argentina (@TNTSportsAR) March 20, 2022
El proyecto xeneize de neutralizar a River falló en la primera mitad, pero el gol rompió definitivamente el superclásico. River no se pudo recuperar del fuego amigo, aunque siguió intentando hasta el final.
El que cambió la actitud sí fue Boca. La última incursión de Battaglia en el Monumental había sido el año pasado, en aquel partido que perdió 2-1, y su desempeño se pareció demasiado al que padeció ayer en la primera mitad. El gol lo cambio todo.
En la adversidad River siguió siendo River, más allá del error y trató de sobreponerse a través de los cambios que ensayó Gallardo.
Juan Fernando Quintero fue la lanza para buscar el empate, pero enfrente estuvo Rossi y un partido consagratorio que lo empieza a poner de a poco en el sitial de los grandes arqueros xeneizes. Julián no pudo contra él en una tercera ocasión de gol en el partido, tampoco Juanfer de tiro libre, ni Agustín Palavecino con un cabezazo bombeado que el ‘1’ sacó con la punta de los dedos.
¡Atajada espectacular de Rossi! 😱 Agustín Palavecino metía un cabezazo que rozó el empate, pero el arquero Xeneize pegó un manotazo para evitar la caída de su arco.#SuperclásicoxTNTSports pic.twitter.com/DqadoslQzZ
— TNT Sports Argentina (@TNTSportsAR) March 20, 2022
Boca ganó porque el fútbol no tiene favoritos. Tiene su propia dinámica y suele inclinar la balanza casi caprichosamente. El Xeneize lo entendió así y el Superclásico se grabó con su nombre.
Mientras de un lado esté Marcelo Gallardo y del otro Sebastián Battaglia, en cada River - Boca se hablará de maduración de estilos, de un camino con fértil recorrido y otro que recién se hace al andar, de un ciclo sazonado y uno que aún se está cocinando a fuego lento.
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