Por pedido de los vecinos, instalaron reductores de velocidad en barrio Malvinas de Roca
En diciembre, un hombre murió por un siniestro vial en calle Paraná. Los vecinos reclamaron y los frentistas piden más medidas de seguridad vial.
En este sector rural circulaban camiones pesados, automóviles y motocicletas a altas velocidades. Los vecinos reclamaron un mayor control sobre estas conductas y pidieron más cartelería vial. Foto César Izza
La circulación de vehículos a altas velocidades era una problemática que trajo graves consecuencias sobre calle Paraná, en una de las zonas rurales que conecta barrio Malvinas con Puente Cero, entre Roca y Cervantes.
A raíz de los reiterados reclamos que realizaron los vecinos de este sector de la ciudad, el personal del área de Obras Públicas del municipio de Roca instalaron reductores de velocidad.
Según pudo constatar este medio, los trabajadores municipales instalaron los “lomos de burro” en las zonas estratégicas de esta zona a fin de evitar accidentes por la conducción imprudente.
Cabe recordar que esta calle tiene una extensión de más de 2,5 kilómetros de asfalto y es mayormente utilizada por camiones de gran tamaño.
“No solo era que había mucho tránsito, sino que nadie controlaba las altas velocidades con la que circulan los camiones. La gente no entiende que esta calle no es una ruta”, describió Norma Durante, una vecina que vive en una chacra frente a la calle Paraná.
Para los vecinos de esta zona de chacras fue vital que puedan generarse medidas de seguridad vial, sobre todo porque ya hubo antecedentes de accidentes fatales en los últimos meses.
El accidente más reciente ocurrió el 14 de diciembre, cuando el conductor de un camión -que circulaba detrás de un colectivo que frenó de golpe- no pudo frenar ni disminuir la velocidad, produciendo un hecho fatal.
Según la Fiscalía, el conductor del camión habría esquivado al colectivo invadiendo la banquina derecha y fue allí donde embistió a un vecino de apellido Rivera, quien circulaba en el mismo sentido a bordo de una bicicleta, provocándole la muerte inmediata.
“Por desgracia las medidas llegan tarde. Hace unos meses, a un vecino nuestro lo atropellaron cuando circulaba por la banquina en su bicicleta”, profundizó Durante.
Este caso fue uno de los argumentos más sostenido por los vecinos de este sector de la ciudad, y por lo cual, el municipio concretó la instalación de tres lomos de burro, con su correspondiente carterlería informativa.
Los nuevos reductores de velocidad, construidos a base de material asfáltico con serrucho intermedio, se encuentran dispuestos sobre la calle Panamá casi Los Cerezos, Panamá casi Alvear y Panamá casi Choele Choel.
Si bien las medidas de seguridad vial fueron resueltas, según las familias de esta zona faltó una mayor “prolijidad”, ya que -en varias partes- el material se gastó con la circulación de vehículos pesados.
“Los reductores de velocidad se los comieron los camiones o algo pasó porque el material estaba caliente y lo destruyeron”, reafirmó la vecina.
Además, exigieron más señalización alusiva a la prevención ante los animales sueltos, característica de esta zona.
“La gente tiene que entender que, muchos de los vecinos que vivimos en este sector, trabajamos con producción de animales. No queremos que se produzcan accidentes”, aseguró Durante.
Otra de las obras que tuvieron que realizar los obreros del municipio, tras cuatro días de la instalación de los reductores, fueron unas notorias elevaciones a base de tierra sobre las banquinas contiguas a los lomos de burro.
Para los vecinos, esta medida tuvo que adoptarse porque los conductores continuaron circulando con sus vehículos a altas velocidades, evadiendo los nuevos reductores por alguno de sus lados.
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