Un mundo sin ceguera por glaucoma
Omar López Mato*
El glaucoma es una afección del nervio óptico ocasionada por un aumento de la presión ocular que compromete a más 80 millones de personas el mundo, aunque casi la mitad de ellas no lo sepa. Está afección se ha convertido en la segunda causa de ceguera en el mundo desarrollado.
Glaucoma: lo que tenemos que saber
Existen diversas formas en la que aumenta la presión dentro del ojo. Puede aparecer bruscamente con congestión y dolor (glaucoma agudo) o evolucionar lentamente a lo largo de los años sin dolor ni síntomas, convirtiéndose en el ladrón silencioso de la visión.
Suele aparecer a partir de la cuarta década de la vida, aunque raramente se lo ve en forma congénita o juvenil. El nombre de está afección proviene de la mitología griega, Glauco hijo de Poseidón y Nereo, de barba y melena color verde. De hecho, “glauco” en español significa verde claro.
La presión ocular se tomaba en forma digital -si el ojo estaba duro, el daño era irreparable-.Recién en el siglo XIX Donders pudo fabricar un tonómetro para medir la presión. Así se podía conocer el diagnostico de algunos ojos que perdían la visión sin congestionar al globo ocular, era lo que se conocía como Gutta Serena.
Fue Albrecht on Gräfe (1828-1870) quien dio los primeros pasos en el tratamiento quirúrgico del glaucoma. Uno de sus discípulos, Richard Liebreich (1830-1917), operó a la madre de la emperatriz Eugenia de Montijo exitosamente de glaucoma.
En 1860 comienza el tratamiento medicamentoso de la presión ocular. Fue Adolf Weber quien introduce en 1877 la pilocarpina -droga que disminuye la presión ocular y, a su vez, contrae la pupila (ocasionando una miosis que aumenta la profundidad de foco y permite una mejora de tanto la visión de lejos como de cerca -es el componente esencial de las gotas que hoy se venden para el tratamiento de la presbicia. Antes del siglo XIX era muy difícil saber quiénes sufrían glaucoma. La aparición del tonómetro y el oftalmoscopio permitió estudiar la presión y observar al nervio óptico y los cambios de su aspecto a medida que se atrofia por alteraciones en la microcirculación.
Se estima que el 1 % de la población total padece glaucoma, porcentaje que aumenta con la edad
Se cree que Homero ,el poeta ciego autor de la Ilíada había padecido un glaucoma congénito . John Milton, también poeta y autor del Paraíso Perdido, quedó ciego por un glaucoma crónico que lo privó progresivamente de la visión y obligó a sus hijas a escribir al dictado de su progenitor . Leonhard Euler (1707-1783), el célebre matemático, pasó ciego los últimos años de su vida. Muchos de sus últimos trabajos, también fueron dictados a su hijo. Es el campo de la música donde podemos encontrar más personas afectadas por la presión ocular, como Andrea Bocelli (1958) que nació con glaucoma congénito. De niño fue sometido a varias cirugías, pero perdió la visión por un traumatismo cuando tenía 12 años.
Ray Charles (1930-2004) también perdió la visión por un glaucoma juvenil (por una analogía vale aclarar que Stevie Wonder (1950) quedó ciego por una retinopatía del prematuro que, en algunos casos puede cursar con presión ocular alta). José Feliciano (1945) también padeció un glaucoma congénito, causa de su invidencia.
Los casos de glaucoma congénito son relativamente raros (1 de cada 10.000 recién nacidos) y se expresa desde los primeros momentos de la vida con lagrimeo y ojos más grandes de lo común porque aumenta el diámetro debido a la presión. Estos casos deben operarse precozmente y muchos de ellos tienen un desarrollo normal.
La toma de presión ocular es de rutina en la consulta, la única forma de detectar la enfermedad.
Cuanto más precoz el diagnostico, más posibilidades de mantener una buena visión. De allí la importancia de la consulta rutinaria al oculista, el único en condiciones de hacer este diagnóstico. Existe un increíble desarrollo tecnológico que lleva a diagnósticos muy precoces como la tomografía axial de papila óptico, lugar donde se deteriora el campo visual por los trastornos circulatorios que produce la presión ocular sobre los pequeños vasos del nervio.
También hay distintos aparatos que permiten medir con precisión las partes del globo ocular comprometido en los casos de presión.
De allí que en este día del glaucoma es que hacemos especial hincapié en la consulta oftalmológica y la precocidad de detección de esta y otras afecciones.
Por un mundo sin ceguera por glaucoma.
*Miembro de la Cámara de Medicina Oftalmológica (CAMEOF)
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