El obispo de Neuquén expresó su malestar por las paredes que fueron pintadas durante la marcha del 8M

El obispo de Neuquén, Fernando Croxatto expresó su dolor por los daños ocasionados sobre los murales en las paredes que pertenecen al Obispado, durante la marcha del #8M .

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“Cuando convinimos con el Ministerio de las Culturas en esta intervención artística, no pensamos que alguien podría manifestarse de esta tan manera violenta sobre algo que pertenece a toda la ciudadanía y embellece la ciudad”, expresó Croxatto en un comunicado de prensa.

Durante la noche previa a la manifestación realizada el pasado martes a la tarde, se instaló un vallado que protegía desde el acceso al Obispado hasta la histórica iglesia que hoy funciona como librería. El cerco perimetral comenzaba desde el cordón de la vereda de la Avenida Argentina. El objetivo era impedir que se efectuaran daños en las paredes del templo religioso.

“Estas manifestaciones -de algunas personas y grupos-, desmerecen la legítima marcha de las mujeres en busca de derechos, equitatividad y dignidad”, agregó la máxima autoridad católica de la provincia.

Croxatto consideró que es necesario plantearse “una reflexión profunda y valiente”, para que toda la sociedad pueda “pacificarla con justicia y verdad en todos los ámbitos”.