Economistas acusan al gobierno de emitir «señales equivocadas»

Economistas de distintos signos políticos rechazaron ayer de plano la razón manifestada por el presidente Fernando de la Rúa, tomada de una hipótesis esbozada por el FMI, de que la falta de reactivación de la economía argentina se debe en parte al mal ánimo de la gente.

Así, Daniel Artana (FIEL), Eduardo Curia (PJ), Martín Redrado (Fundación Capital) y Claudio Lozano (CTA) señalaron su oposición a la idea de vincular la demorada salida de la recesión con la psicología de los argentinos.

«Algo de eso hay», afirmó ayer De la Rúa cuando lo consultaron sobre lo expresado por el encargado del caso argentino del FMI, el chileno Tomás Raichmann, quien sostuvo que el despegue argentino no se daba por cuestiones psicológicas. En ese sentido, Artana afirmó que la falta de reactivación de la economía responde a que las inversiones no llegan y el gobierno emite señales equivocadas.

«El ánimo de la gente no es el mejor, pero la Argentina no reacciona porque no aparecen las inversiones», dijo el hombre del FIEL. Destacó que «el gobierno realiza anuncios que, más allá que después no se concreten, no son buenos».

Además, señaló que «también perjudican las declaraciones desacertadas del vicepresidente, pidiendo cambiar el rumbo de la economía».

Por su parte, Curia sostuvo que la demora en la reactivación «no tiene nada que ver con la psicología de la gente», y señaló que «hay una especie de convergencia hacia el escapismo de parte del presidente, miembros del equipo económico y funcionarios del FMI».

«La situación actual es un reflejo de la pésima estratégica económica del gobierno», insistió.

«Si hay que hacer un análisis psicológico es para quienes no quieren ver la realidad de que este esquema económico es poco competitivo».

En tanto, Redrado sostuvo que «el aumento de impuestos decidido y el enfoque de gran imprevisibilidad en el campo fiscal demostrado por esta administración hacen dudar a la gente y le bajan el ánimo».

Indicó que «el impuestazo, la moratoria y los recortes salariales a los estatales, son algunos ejemplos de porqué la gente comenzó a ajustar su conducta».

«Vivimos de ajuste en ajuste», señaló Redrado, quien puso de relieve que «en cambio, falta una estrategia clara por parte del gobierno de cómo se va ganar mayor competitividad en los mercados».

Por su lado, Lozano afirmó que responsabilizar al estado de ánimo de la gente por la falta de reacción de la economía «es una agresión a la inteligencia de los ciudadanos».

(DyN e Infosic)