Fuerte debate en la impugnación a las condenas por el crimen del policía Nahuelcar
La fiscalía y la defensa se cruzaron ante el Tribunal de Impugnación. Algo poco usual: los jueces hicieron muchas preguntas sobre aspectos centrales del caso.
¿Alguien vio a Elio Mauricio Díaz disparar? ¿Está probado o no que el arma secuestrada es la que se utilizó para dar muerte al policía Nahuelcar? ¿La fiscalía está diciendo que la información volcada en la sentencia no es de fiar, es sesgada?
Las preguntas se las formuló el presidente del Tribunal de Impugnación, Andrés Repetto, al fiscal jefe Agustín García antes de cerrar una audiencia tan extensa como controvertida. Lo que deben resolver los jueces (además del presidente, Liliana Deiub y Cristian Piana) es si confirman o no el veredicto de culpabilidad y la condena a prisión perpetua de Elio Mauricio «Jote» Díaz y Elías «Chicharra» Campos, señalados como autor material y coautor del homicidio agravado del policía de Cutral Co.
Deiub preguntó sobre la situación de un menor de edad que fue involucrado en el crimen. Su situación se tramita en el fuero penal juvenil, pero algunas pruebas, por ejemplo su teléfono, se utilizaron en el juicio de los mayores.
La defensa ataca
El caso Nahuelcar se resolvió en un juicio por jurados populares. El abogado Gustavo Palmieri, defensor de los condenados, desplegó ayer un arsenal de argumentos de forma y de fondo.
Alegó en contra de las instrucciones que el juez técnico Federico Sommer impartió al jurado (dijo que condicionaron la deliberación), en contra las pruebas (o falta de, según su modo de ver) presentadas por la fiscalía, y hasta deslizó sospechas sobre el desempeño de la defensa pública que asistió a otros cuatro imputados.
Uno fue absuelto, pero otros tres -José Luis Espinoza, Miguel Ángel Díaz y José Adrián Culliqueo- llegaron al juicio acusados de coautores del homicidio y fueron condenados por atentado a la autoridad. Dijo Palmieri que les ofrecieron una solución alternativa y la defensa pública no la aceptó. Entonces les impusieron penas por «exactamente la cantidad de días que estuvieron privados de la libertad. Ahí terminé de entender: legitimaron la prisión preventiva. Ya hablé de esto con el defensor general».
Y la acusación también
El fiscal jefe Agustín García no se quedó atrás. Hay que recordar que heredó una investigación que había iniciado Santiago Terán, luego suspendido por un Jurado de Enjuiciamiento -por otras razones- y hoy jubilado. Durante su paso por el legajo, Terán acusó a dos personas distintas de ser autoras del disparo y condujo de manera errática la pesquisa. Esos errores tuvieron sus costos.
Como sea, García acusó a Palmieri de narrarle al tribunal los hechos de manera parcial y de introducir cuestiones que no se habían debatido en el juicio; defendió la pericia de dos policías que indican -aunque no de manera categórica- que el arma secuestrada es la que fue utilizada en el homicidio, y en ese contexto afirmó que en la sentencia se volcó de manera sesgada lo que declararon.
También debió explicar largamente por qué acusó de coautor del homicidio a Campos.
-¿Qué hizo de distinto de las otras tres personas que fueron acusadas de atentado a la autoridad?, le preguntó Repetto.
Y más adelante el juez quiso saber:
-¿Alguien dijo ‘yo vi disparar a Elio Mauricio Díaz’? (señalado como autor material).
Para fundamentar sus respuestas el fiscal jefe se recostó sobre sus pruebas: testimonios policiales y escuchas telefónicas, principalmente.
Ya eran las 14:30 y había signos de malhumor en la sala. La audiencia había empezado a las 9 y, cuartos intermedios aparte, debió durar poco más de una hora ya que por reglamento, cada parte dispone de 25 minutos para exponer. Se hizo una (generosa) excepción.
De la audiencia también participó el abogado querellante Alejandro Casas, y estuvieron presentes los padres del policía asesinado. La sentencia se conocerá dentro del plazo de 10 días.
El crimen de Luis Gabriel Nahuelcar Varela ocurrió el 1 de enero de 2020 en el barrio Peñi Trapún de Cutral Co.
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