Congreso: Fernández inaugurará sesiones con varios frentes abiertos

El presidente encabezará el martes la Asamblea Legislativa, donde volverá a mostrarse con Cristina Kirchner después de 81 días.

Con varios frentes de batalla abiertos tanto en plano local como internacional, el presidente Alberto Fernández inaugurará el próximo martes el 140° período de sesiones ordinarias del Congreso, donde volverá a mostrarse con la vicepresidenta Cristina Kirchner después de 81 días, en medio de las tensiones que atraviesan a la alianza gobernante.

Fernández termina de pulir junto al secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, y el asesor Alejandro Grimson, los detalles del tercer discurso que brindará ante la Asamblea Legislativa desde que asumió el mandato. Un mensaje de alrededor de una hora, que contendrá un balance del estado de la Nación y una serie de anuncios en distintas áreas.

El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), la invasión rusa en Ucrania, el combate a la inflación y las reformas en el Poder Judicial son los principales condimentos del texto que se cocina en Casa Rosada, en un clima de enorme expectativa no solo por las palabras de Fernández, sino también por el reencuentro público con Cristina.


El presidente anunciará leyes de fomento a la agroindustria, a la industria automotriz, a la electromovilidad y a las inversiones hidrocarburíferas.


El presidente y su vice volverán a aparecer juntos después del acto que compartieron en Plaza de Mayo junto al exmandatario de Brasil, Lula Da Silva, por el Día de la Democracia. Será una foto de alto impacto político que se completará con el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, el “mediador” del FdT.

Las miradas también estarán puestas en Máximo Kirchner. Todo indica que el hijo de la vicepresidenta estará presente en el recinto, ya no como jefe de bloque, sino como un diputado más. ¿Cómo reaccionará ante el mensaje de Fernández después de dar el portazo? Y sobre todo, ¿cómo responderá al llamado a aprobar el acuerdo con el Fondo?

La incertidumbre sobre el proyecto es tal que todavía no está claro si ingresará mañana, o bien el mismo martes. El ministro de Economía, Martín Guzmán, trabajó para tener el acuerdo listo este fin de semana, pero diferencias de último momento con el organismo multilateral de crédito alteraron los planes.

Tanto en el oficialismo como en la oposición aguardan ansiosos los detalles del acuerdo para conocer, de una vez por todas, cómo hará el Gobierno para cumplir con las metas fiscales asumidas ante el Fondo, que en el último tramo de la negociación exigió una suba de tarifas inaceptable para Guzmán.

El presidente hablará ante un Congreso que estuvo paralizado en verano a pesar del llamado a extraordinarias, que incluyó nada menos que 18 temas. La convocatoria naufragó por la renuncia de Máximo y los tironeos entre oficialismo y oposición para conformar las comisiones.

Por otra parte, la avanzada bélica de Rusia sobre Ucrania -y su posible impacto en Argentina- es otro de los temas ineludibles para Fernández. La coalición de gobierno tampoco tiene una posición unificada en este tema, ya que las reacciones fueron desde la condena firme de Massa y el pedido más moderado de Fernández hasta el silencio de Cristina.


Los ejes del discurso apuntan a políticas de crecimiento


El presidente Alberto Fernández buscará mostrar una agenda de reactivación económica y ensayará una suerte de relanzamiento de cara a la segunda etapa de su gestión. Después de dos años marcados a fuego por la pandemia, intentará dejar atrás la emergencia sanitaria para impulsar políticas y proyectos orientados al crecimiento.

Varios de esos proyectos estaban incluidos en el extenso y fallido temario de las sesiones extraordinarias. Son las leyes de fomento a la agroindustria, a la industria automotriz, a la electromovilidad, a las inversiones hidrocarburíferas y a la contratación de proveedores nacionales en las compras del Estado.

Todas esas iniciativas están pensadas a largo plazo y tienen como denominador común un intento de apuntalar la producción, generar puestos e ingreso de divisas. Es la agenda que el oficialismo quiere encarar una vez superado el debate sobre el FMI, después de marzo.

Fernández también anunciaría medidas para combatir la inflación.


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