Un circuito histórico en código QR para descubrir el centro de Bariloche
Se colocaron tótems con innovación tecnológica que despliegan un abanico de 24 puntos de interés arquitectónico y de la vida tradicional de la ciudad.
El circuito histórico de Bariloche tiene casas particulares y edificios con una arquitectura de antaño que mantienen sus fachadas, anécdotas, datos curiosos y testimonios vivos de una ciudad que está próxima a cumplir 120 años y que se convirtió en el epicentro turístico de la Patagonia y vidriera mundial por el encanto de sus paisajes.
Por eso una nueva propuesta turística de la Municipalidad invita a caminar por el centro de Bariloche, en un radio de 20 cuadras, para descubrir, sorprenderse y conocer una parte poco valorada de la ciudad a la que se le imprime una cuota de innovación con la instalación de tótems con códigos QR para tener toda la información, fotografías antiguas y una explicación auditiva de cada rincón.
En total el circuito tiene 24 estaciones con el punto de partida en el Centro Cívico, el emblema de los edificios que forman parte del patrimonio arquitectónico de la ciudad. Esta nueva herramienta cuenta con audios, textos y fotografías y está disponible en seis idiomas (español, inglés, portugués, italiano, alemán y chino). Vale mencionar que las fotografías antiguas son del Archivo Visual Patagónico.
“La propuesta se ideó en la Secretaría y se planteó arman estos tótems con un sistema propio, tomando los datos del circuito histórico que ya estaba, pero solo en papel, en folletería y decidimos digitalizarlo de esta manera”, explicó el secretario de Turismo municipal, Gastón Burlón, impulsor de la iniciativa que está disponible desde hace algunos días.
“No es solo un testimonio histórico, artístico y ambiental, sino que también refleja un modo de vida de la época”, destacó Burlón, quien admitió que el desarrollo demandó alrededor de seis meses.
Para plasmar la idea, se diseñaron tótems de hierro en forma de pedestal con un plano inclinado para colocar el código QR, a una altura media para que esté al alcance de todos. Al colocar la pantalla de la cámara del teléfono celular, se despliega un enlace al sitio web oficial del municipio con el mapa de los puntos de interés del circuito y el desarrollo de cada uno. El acceso es gratuito.
“El costo fue bajo porque se trabajó mayoritariamente con áreas del municipio y las embajadas de distintos países nos facilitaron las traducciones gratis. Por ahora tenemos seis idiomas y nos falta el francés y hebreo que está a cargo de las embajadas de Francia e Israel”, acotó el titular de Turismo.
Para la Secretaría de Turismo este circuito es una oferta más para la estadía de los turistas y una base de datos porque se lleva un registro de la cantidad de ingresos por QR que se realizan. La idea a futuro es sumar un circuito religioso con este mismo sistema de tótem.
Los destacados
El punto de partida del circuito está en el Centro Cívico. El tótem con el código QR se puede ubicar en la galería del viejo edificio de Correos, a pocos metros de la puerta de acceso a la Oficina de Informes Turísticos.
Allí se recuerda que el edificio de hormigón armado revestido en piedra volcánica verde y madera de ciprés con una cubierta de tejas pizarra, fue inaugurado el 17 de marzo de 1940 y diseñado por el arquitecto Ernesto de Estrada. “Forma parte de las obras de transformación de Bariloche en un centro turístico de nivel internacional”, enfatizan.
En el paseo llaman la atención algunos nombres de casonas o edificios que son poco conocidas incluso por los locales. Por ejemplo, se muestra como punto de interés en la historia de Bariloche el edificio Capraro, ubicado frente a la estación de servicio céntrica, en diagonal a la Intendencia del parque nacional Nahuel Huapi, donde hoy funciona un restaurante en la planta baja y oficinas y estudios jurídicos en la parte superior. El edificio Haenggi/ Blaya, en la esquina de Juramento y 20 de Febrero, donde funcionó “Casa Lahusen”, el primer mercado del pueblo, es otro destacado.
También está el exresidencial Candeago, un edificio de la calle Morales (conocido hasta hace poco tiempo por un restaurante mexicano) construido por un comerciante pionero de Bariloche, Primo Capraro, en 1932, y a pocos metros, donde actualmente funciona la cervecería Manush, el hito muestra que allí estuvo el anexo pensión Edén/ pensión Mayer.
Otra edificación que destaca el paseo muestra una antigua casa de madera identificada como Vivienda González, donde actualmente hay un local de artesanías; la exMaternidad que tiene similares características en construcción en madera y además incorpora la vivienda De los Santos, la primera construida en mampostería en la calle Mitre que fue casa y consultorio del doctor Lucio Esteban de los Santos, y que hoy alberga un restaurante conocido por su fondue de queso. Y en la calle Moreno, casi imperceptible a la vista de todos, se identifica con un valor histórico la excasa Marciani, construida originalmente en madera (luego fue reemplazada por piedra), donde funcionaba un almacén de ramos generales que se surtía cada 15 días mediante una tropa de mulas.
Los emblemas tradicionales
La lista de edificios de valor histórico o arquitectónico tiene también lugares emblemáticos de la ciudad como la Iglesia Catedral, el hospital Ramón Carrillo, la capilla Inmaculada Concepción (que sufrió un incendio en 2014 y fue reconstruida), el Banco de la Nación Argentina, el Club Andino Bariloche, el edificio de Aerolíneas, la exempresa de Telecomunicaciones (hoy Telefónica), la Escuela 16, además de las escaleras urbanas que comunican las calles Moreno y Elflein (por Beschtedt y Palacios), construidas en 1940 como parte de un plan urbano de Parques Nacionales y como una necesidad debido a que la marcada pendiente dificultaba el tránsito vehicular.
En materia de hotelería que sigue vigente y con la misma función, el circuito histórico muestra dos destacados en el centro de la ciudad: el hotel Tres Reyes, ubicado en la avenida 12 de Octubre en intersección con la calle Quaglia, que fue habilitado en 1951 y conserva muebles originales construidos en lenga y raulí; y el hotel Bellavista, de la calle Elflein, que fue inaugurado en 1935 con un alto valor paisajístico debido a que está emplazado en la parte superior de una pendiente y se complementó con la calle Rolando, que desciende en un pronunciado zig zag.
Datos
- 24
- estaciones o hitos marcan el recorrido del circuito histórico del centro de Bariloche.
- 6
- idiomas diferentes hay en el sistema de cada tótem para conocer la historia de la ciudad. Están en proceso otros dos, el hebrero y francés.
Comentarios