El futuro de la isla Huemul de Bariloche está atado al puerto San Carlos

La isla Huemul es una reserva histórica, ecológica y turística, pero su estado es de total abandono. La situación no es nueva, arrastra varios años de decadencia y su futuro es incierto, está atado al desarrollo del puerto San Carlos al que el gobierno municipal quiere darle un nuevo impulso a través de la creación de una sociedad del Estado.

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Esta superficie de tierra de 74 hectáreas en el medio del lago Nahuel Huapi, ubicada frente a la costa de playa Bonita, en el kilómetro 8, tuvo su esplendor como refugio científico cuando en la década del 50 se intentó desarrollar la fusión nuclear, pero rápidamente se desarticuló esa farsa que impulsó el austríaco Ronald Richter. Luego fue utilizada como campo de supervivencia de los soldados del Servicio Militar y posteriormente hubo explotaciones turísticas con paseos lacustres que llegaban hasta la isla, un salón de eventos y otras propuestas que en la década del 2000 caducaron.

Desde hace más de veinte años la isla está abandonada, aunque es habitual que desembarquen guías con paseos irregulares, no habilitados, y lleguen a diario kayakistas que la recorren.

Los edificios que dejó el frustrado plan de fusión nuclear que impulsó el expresidente Juan Domingo Perón están en ruinas, hay sectores de riesgo, senderos en mal estado y una derruida confitería que alguna vez tuvo esplendor, además de un muelle en malas condiciones y un barco hundido a pocos metros.

No faltaron iniciativas de todo tipo que fueron desde ideas de instalar un casino, un predio similar a Tecnópolis, hoteles exclusivos y otras. Nada prosperó.

Por eso ahora nadie tiene certezas de que sea un éxito remontar este espacio y darle valor nuevamente,
A comienzos de año el intendente Gustavo Gennuso esbozó su nueva idea para el puerto que está ubicado debajo del Centro Cívico con una imagen de abandono. Pretende crear una sociedad del Estado que luego tenga un ente de desarrollo y realice concesiones de manera conjunta o individual.

“La isla Huemul entrará en el proyecto del puerto San Carlos, tenemos el plan de manejo listo, se buscará crear una sociedad del Estado este primer semestre y a partir de ahí generar productos, uno de ellos será la isla”, explicó a RÍO NEGRO el jefe de Gabinete, Marcos Barberis.

El funcionario dijo no tener certezas de que alguna propuesta esté interesada en mejorar la isla.
Años atrás dos iniciativas privadas presentaron sus propuestas para explotar y desarrollar productos turísticos en la isla. Pero ninguno de ellos prosperó porque los proyectos pasaron mucho tiempo en los despachos municipales sin respuesta, a la espera de la realización del plan de manejo de la isla, que finalmente se trabajó y se aprobó por ordenanza en diciembre de 2019.

Barberis dijo que una condición para desarrollar paseos turísticos en la isla Huemul es que se realicen desde el puerto San Carlos: “De un puerto municipal a una isla municipal”, enfatizó. Pero lo cierto que es que -por el momento- el puerto no está habilitado para la navegación y se requieren obras de dragado, dársenas, accesos y medidas de seguridad, según admitió el jefe de Gabinete.

Las últimas iniciativas privadas presentadas para explotar la isla, una impulsada por el referente del andinismo Nicolás De la Cruz (que actualmente realiza una excursión lacustre en el Brazo Tristeza) y otra por el desarrollador de servicios de turismo sostenible Carlos Pelli (que obtuvo la licitación para explotar un sector de isla Victoria), proponían otras alternativas de navegación para llegar a la isla, uno por un puerto privado de la zona oeste y otro quería reflotar el viejo muelle de playa Bonita, de donde históricamente partían las barcazas. Esas opciones están descartadas de antemano por el municipio.

Para Pelli, “la isla tiene un potencial desaprovechado completamente”. Su idea era realizar un circuito de ecoturismo y turismo educativo, además de desarrollar actividades de turismo natural, según contó. Lamentó que no hubo respuesta a su iniciativa presentada años atrás.

Los usos que están habilitados y los que están restringidos

Cuando la isla Huemul pasó a la jurisdicción municipal, se creó un plan de manejo de la reserva ecológica que llevaba 30 años cuando el gobierno decidió actualizarlo y sancionó una nueva ordenanza con pautas de usos en 2019.

“Resulta necesario intervenir en su conservación, para lo cual es fundamental la puesta en práctica de acciones, estrategias y políticas, las que serán establecidas a través de la formulación de un plan de conservación, modalidad aprovechamiento no maderero y uso turístico”, fundamentó el gobierno dos años atrás cuando impulsó la actualización del plan de manejo de ese pedazo de tierra en medio de una inmensidad de agua.

Actualmente la isla tiene una zona de uso restringido, otra de uso intensivo y unas 5 hectáreas denominadas como “zona complementaria”.

Entre las actividades admisibles, dentro de la superficie de uso intensivo, se encuentra: facilitar el turismo y la recreación en contacto con la naturaleza; promover el conocimiento e interpretación de las características naturales e históricas de la reserva y la difusión de los aspectos relativos al desarrollo científico, cultural, técnico y artístico.

En el área de uso restringido se exige preservar en su estado natural los ecosistemas representados en las islas; facilitar la investigación científica; permitir usos científicos, educativos e interpretativos.

Queda prohibida la introducción de especies exóticas, el desembarco libre en costas, el aprovechamiento de recursos naturales y no está permitido el acceso sin regulación ni la realización de obras y cambios de usos, especifica la norma que está en vigencia.

Pero como nadie lo controla desde que Prefectura abandonó esa misión, la naturaleza y los edificios de enorme valor histórico no tienen quien los cuide.

La zona fue cambiando de jurisdicción

La isla Huemul fue parte del Estado nacional y del provincial dentro de su sistema de áreas protegidas. Pero en 1987 mediante el Decreto provincial 1624/87 se transfiere a la municipalidad de Bariloche su dominio y cuatro años más tarde se otorgó una concesión para su explotación turística.

A los viejos edificios vinculados al proyecto científico de Ronald Richter, Emprendimientos Huemul, la firma que realizó excursiones a la isla entre 1992 hasta la caída del contrato en 2004 por incumplimientos, sumó un salón de eventos y un parador, además de la instalación de una vivienda de Prefectura Naval para el cuidado de la isla que finalmente quedó sin custodio en 2019.

En 1988 se crea la Reserva Histórica, Ecológica y Turística Isla Huemul y en el 2007 esa área por ordenanza es incorporada a la iniciativa de creación de la Reserva de Biosfera Andina Norpatagónica.