Federer no juega y está en caída libre en el ranking
El Gran Roger trabaja para poder volver a jugar en el circuito después de sus lesiones que lo dejaron sin actividad oficial desde hace mucho tiempo.
Desde que quedó eliminado en las semifinales del Abierto de Australia 2020, el 30 de enero de ese año, Roger Federer jugó poco y nada en el circuito, no sólo por la pandemia de Coronavirus. La lesión en su rodilla derecha, por la que fue intervenido en varias oportunidades, no le permitió participar como hubiera pretendido. Por eso, fue perdiendo lugares en el ranking y, ya una vez eliminado el congelamiento de los puntos que había impuesto la ATP, retrocedió mucho y ayer apareció en el número 30, escalón que había ocupado por última vez hace más de dos décadas.
Federer, que en agosto cumplirá 41 años y no juega desde que cayó con el polaco Hubert Hurkacz en los cuartos de final de Wimbledon 2021, el pasado 7 de julio, había sido número 30 del mundo por última vez el 14 de enero de 2001, es decir 21 temporadas. El helvético, por entonces, tenía 20 años. Llegó por primera vez a la cima del ranking el 2 de febrero de 2004, sitio exclusivo en el que permaneció durante 310 semanas (en períodos distintos).
Aquellos que son supersticiosos podrán asegurar que el 21 es un número que no le trae fortuna a Roger. No pudo alcanzar los 21 títulos individuales de Grand Slam en Wimbledon 2019 al desperdiciar dos match points con su servicio en la final ante Novak Djokovic. El domingo último, en el Abierto de Australia, Rafael Nadal sí pudo quebrar la barrera y alcanzar ese cifra de majors.
Claro que en la medida que siga sin jugar, lógicamente Federer continuará perdiendo terreno en el ranking. Operado de la rodilla derecha por última vez en agosto, se encuentra en plena rehabilitación. En los últimos días la prensa suiza informó que había estado entrenándose en Dubai y que tenía previsto regresar a su país para entrevistarse con su médico, Roland Biedert, un hombre de su máxima confianza.
“Mi vida no se va a derrumbar si no vuelvo a jugar una final de Grand Slam. Pero volver atrás sería el último sueño. Es más, todavía creo en este tipo de milagros».
Roger Federer trabaja para volver al circuito, pero no se desespera.
En 2020, durante la primera etapa de la pandemia, Federer se sometió a dos cirugías de rodilla derecha, volvió a jugar en marzo de 2021 en el ATP de Doha y disputó su último partido en Wimbledon. En el Centre Court del All England cayó ante Hurkacz por 6-3, 7-6 (7/4) y 6-0. Su despedida fue melancólica, con la sensación de que pudo haberse tratado de su última vez en actividad. Luego anunció que debía ingresar nuevamente en un quirófano por los daños en la rodilla (lesión en el menisco medial derecho) y que estaría un tiempo “en muletas”. Su futuro es una incógnita.
Desde que quedó eliminado en las semifinales del Abierto de Australia 2020, el 30 de enero de ese año, Roger Federer jugó poco y nada en el circuito, no sólo por la pandemia de Coronavirus. La lesión en su rodilla derecha, por la que fue intervenido en varias oportunidades, no le permitió participar como hubiera pretendido. Por eso, fue perdiendo lugares en el ranking y, ya una vez eliminado el congelamiento de los puntos que había impuesto la ATP, retrocedió mucho y ayer apareció en el número 30, escalón que había ocupado por última vez hace más de dos décadas.
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