Crecen las internaciones por Covid-19 en Bariloche pero no faltan camas

Advierten que los pacientes graves ingresan directamente a terapia intensiva. La mayoría no tiene el esquema de vacunación completo.

Solo una mujer diagnosticada con Covid-19 permanece internada en terapia intensiva en el hospital Ramón Carrillo de Bariloche. Está embarazada, padece asma y no cuenta con el esquema de vacunación completo.

En tanto, 10 pacientes con coronavirus están internados en la Unidad de Cuidados Intermedios con requerimiento de máscaras de presión de alto flujo de oxígeno.

El jefe del Departamento de Actividades Programadas para el Área (Dapa), Víctor Parodi, aseguró que, en las últimas semanas, registran “una meseta en las internaciones que oscila entre 8 a 10 pacientes. Estimamos que este número se mantendrá hasta la próxima semana”.

Pese al incremento de las internaciones, aún quedan 27 camas libres en el hospital público de Bariloche.

La mayoría de los pacientes internados registra una enfermedad preexistente, pero el dato contundente es que solo el 50% tiene el esquema de vacunación completo. Hay otra particularidad: la evolución suele ser favorable en quienes se han aplicado la vacuna.

En el sanatorio San Carlos, en cambio, la ocupación de la sala de terapia intensiva por Covid-19 alcanza el 50%, en relación al 90% que llegó a registrar dos semanas atrás.

“Todos los pacientes ingresaron por Covid. La particularidad es que la mayoría tiene un compromiso inmunológico por otras causas y no tienen la vacuna o cuentan con el esquema incompleto”, destacó Diego Fernández, jefe de Terapia Intensiva del sanatorio.

Aseguró que “el verano pasado, el camino era distinto. Los pacientes ingresaban a la sala general de internación porque requerían oxígeno. Cuando no evolucionaban de manera favorable y necesitaban respirador, pasaban a terapia”. Fernández aclaró que “este año, la mayoría de los pacientes que llegan a la guardia y requieren internación, pasan directamente a terapia intensiva. No sabemos por qué”.

Advirtió también un incremento de la tasa de positividad: quienes llegan a la guardia con síntomas, dan positivo. “A nivel país, llegamos a tener más de 120 mil casos por día. Eso se iba a traducir en una mayor ocupación de camas. Además, sigue habiendo un porcentaje alto de población no vacunada”, señaló el médico.

Según Fernández, el rango de edad de las personas que terminan internadas también “se amplió”. “Tenemos personas a partir de los 30 años hasta los 80. Los más jóvenes no tienen la vacuna. La diferencia que vemos a diario es que los vacunados suelen tener una evolución benigna”, dijo.

Según el último reporte del Ministerio de Salud de Río Negro, Bariloche totaliza 3943 contagios. Sin embargo, las estadísticas no reflejan la realidad por la restricción de los testeos en el ámbito público a las personas mayores de 60, con enfermedades de base o síntomas moderados a graves. En lo que va de enero, Bariloche ya registra 16 víctimas fatales pero el año pasado, en esta misma época, sumaba 33 muertes.


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