River y su aventura entre las montañas del sur neuquino
Detalles del tercer día de pretemporada del conjunto que dirige Marcelo Gallardo. Cobertura especial de ''Río Negro'' en el lugar de los hechos.
La presencia del campeón del fútbol argentino en San Martín de los Andes es un hecho extraordinario, más allá de que se esté produciendo por segunda vez en dos años.
Pero lo que también sorprende de River en el sur neuquino es la rutina que está llevando adelante, muy vinculada con la geografía del lugar.
El plantel del Millo no solo entrena, sino que lo hace en escenarios y de maneras muy particulares. En el turno matutino del miércoles los jugadores y el cuerpo técnico habían recorrido el predio donde se emplaza el hotel Loi Suites a bordo de bicicletas rentadas para la ocasión. En el entrenamiento vespertino, las traffics que llevan a la delegación de un lado a otro recorrieron caminos desconocidos para la mayoría de los protagonistas.
Esta vez, el escenario elegido por Marcelo Gallardo y compañía fue el predio El Desafío, pero no en las canchas de polo que están especialmente acondicionadas para la ocasión.
El transporte con la delegación de River encabezó la fila de autos, que incluyó un patrullero y los vehículos de los periodistas que cubrimos la pretemporada. Por varios minutos, los vehículos fueron subiendo en la montaña neuquina, circulando por un camino de tierra que va bordeando bosques y casas en un lugar muy particular.
La sensación es que son lugares donde hay que ir si uno no quiere que lo encuentren. Pero River encontró su destino en uno de los hoyos de la cancha de golf diseñada por Greg Norman, un Australiano que llegó a ser número 2 del golf mundial.
En una montaña muy alta, la fila de autos se frenó. Los jugadores bajaron para realizar uno de los ejercicios más duros de la preparación, que implica subir una montaña sobre la que está emplazada la cancha de golf.
Pero resulta que el lugar donde los jugadores bajaron solo sería utilizado por un par de minutos y el grueso de los ejercicios se realizarían en uno de los hoyos cercanos. Para llegar, los futbolistas fueron corriendo por la cancha y cumpliendo con su rutina, pero el grupo de trabajadores de prensa atravesó el bosque de pinos y en bajada para llegar a tomar imágenes del lugar.
Una aventura en medio de los cerros neuquinos donde los pinares abundan y la naturaleza gobierna. Una habitualidad para los autóctonos y una rareza para los visitantes.
Desde lo informativo, los movimientos de fuerza que realizaron los jugadores fueron coordinados por los profes de River, que separaron a los protagonistas en tres grupos.
Las novedades fueron las llegadas de Javier Pinola y Agustín Palavecino tras permanecer aislados en buenos Aires, y el regreso a las prácticas de Paulo Díaz, que dio negativo en el testeo PCR, mejoró en su estado de salud y volvió a entrenar con el alta médica.
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